El carro de la Octava Compañía de Bomberos y un camión aljibe, perteneciente al municipio penquista, fueron los móviles que oficializaron la puesta en uso de los puentes Gallegos y Seguel, ubicados en el camino a la Reserva Nonguén.
Ambos viaductos presentaban daños evidentes y riesgo de colapsar. Por ello, el municipio aportó con $50 millones para levantar una estructura de madera, que reemplazó al Gallegos, que tendrá una vida útil de 20 años. “En caso de emergencia, este puente era la única vía de acceso para vehículos pesados”, comentó el alcalde Álvaro Ortiz.
En tanto, Claudio Deney, director de Vialidad del MOP, destacó el nuevo puente Seguel, obra en la que invirtieron $70 millones. “No tiene limitación de carga, por lo que podrán acceder camiones de Bomberos, aljibes o cualquier maquinaria que pueda mejorar los caminos, donde también estamos invirtiendo”, comentó.
Cabe destacar que los nuevos puentes no sólo benefician a 120 familias del sector, sino también a más de 20 mil personas que transitan hacia la reserva Nonguén.