Brigadistas de salud acusan acoso y malos tratos por parte de Carabineros

Departamento de DD.HH. del Colegio Médico e Indh ya tomaron acciones en su protección. Institución policial declinó referirse sobre acusación, ya que hay una investigación en curso.

El día 12 de noviembre, a 25 días del estallido político-social en la Región del Bío Bío, el estudiante de cuarto año de kinesiología de la Universidad Andrés Bello (Unab), Matías Conejeros, mientras prestaba ayuda como brigadista de salud a heridos en una protesta en el centro de Concepción, sufrió la aprehensión por parte de Carabineros, resultando con múltiples lesiones.

Este hecho, que denunció al Departamento de Derechos Humanos del Consejo Regional Concepción del Colegio Médico de Chile A.G., es uno de los tantos que a la fecha tiene en carpeta el organismo, hasta donde se han acercado varios profesionales del área de la salud, acusando acoso policial, sólo por prestar primeros auxilios en las marchas.

Otro caso es el de Catalina Fuentes, quien explicó ante la comisión que esto es algo que se ha dado desde los primeros días de manifestaciones. “Hemos recibido golpes, detenidos por motivos injustificados, torturados y recibido violencia psicológica como insultos. Nos vemos sometidos a ello todos los días, nos tratan mal, a empujones, a lumazos en las piernas”, relató.

Estos actos, por parte de los uniformados, están siendo investigados por la comisión del Colegio Médico y el Instituto Nacional de Derechos Humanos (Indh) quien ya ha ingresado a Fiscalía denuncias por casos similares. “Hay una política de amedrentamiento contra los brigadistas, que sólo cumplen una labor humanitaria, es algo que nos tiene muy preocupados. Carabineros niega los informes internacionales, lo que hace aún más complicado el escenario, no sólo para los funcionarios de salud que acusan acoso policial, sino que para todos los denunciantes”, afirmó desde el Colegio Médico, el neurólogo Mario Fuentealba.

Tres actos concretos

Política de amedrentamiento denunció un técnico en Enfermería, quien se acercó al departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico, y detalló tres incidentes en los que se vio enfrentado con Carabineros posterior a las manifestaciones en el centro penquista.

“Yo he prestado ayuda desde el día uno del estallido social, porque tengo un compromiso con mi profesión, labor que ha visto Carabineros en las calles”, indicó bajo reserva a Diario Concepción.

Sostuvo que el 23 de noviembre, luego de cumplir su labor humanitaria a la altura de rotonda Paicaví, por calle Los Carrera, un furgón de Carabineros al cual no le prestó importancia, avanzó en su misma dirección y a la altura de calle Janequeo, llegando a Plaza Condell, intentaron volcarlo de su bicicleta. “Me estabilicé, atravesé la plaza y Carabineros me siguió en dirección contraria del tránsito para alcanzarme en la otra esquina, pedaleé muy rápido y a la altura de la Universidad San Sebastián (USS) me acerqué a un grupo de personas y les pedí ayuda, les conté quien era y por qué me iban siguiendo, ellos me escondieron”, contó.

El segundo episodio ocurrió el 28 de noviembre a las 9 de la noche cuando iba de camino a un negocio cerca de su casa. “Un furgón me empezó a seguir, comencé a caminar rápido, entro al mini market y le pedí al dueño que por favor me ayudará, cuando veo que los efectivos se bajan del vehículo. Me esconde detrás de unas cajas y le dice a los uniformados que si tienen orden de registro, los dejará revisar, a lo que se van y esperan a que yo salga, estuve escondido 15 minutos, hasta que se fueron, sentí mucho miedo”.

Acto que se repitió esa misma semana, el 30 de noviembre. “Una patrulla se paseó por fuera del condominio donde vivo, al verlos cerré el portón y me escondí, del miedo iba a hablarle a una amiga desde mi celular, cuando me percato del mensaje de un vecino donde me advertía que llevaban rato rondando nuestras casas”.

Mario Fuentealba agradeció que se haya acercado a ellos y se mostró abierto a recoger su caso. “Su relato es consistente, contó con detalles la serie de situaciones que vivió, que son bastante preocupantes, hay elementos que apuntan a un posible acoso y amedrentamiento policial, que se suma a otros casos que estamos recolectando y que esperamos exponer de forma pública. Se le aconsejó acudir al Indh, que es el procedimiento que se debe hacer siempre”.

Fuentealba agregó que como Colegio Médico se han realizado una serie de acciones y su labor en este minuto consta de registrar los hechos que ocurren y prestar apoyo a los brigadistas de salud. “Esto con el fin de que sientan un respaldo, ya que entendemos el miedo que puedan sentir en esta especie de labor de inteligencia desde Carabineros. Ya tuvimos una baja, Catalina Fuentes nos indicó que no seguiría con su denuncia, el porqué no nos lo dijo”, acotó.

Carolina Chang, Jefa Regional del Indh, dijo que “nosotros al seis de diciembre, hemos presentado un recurso de amparo, por nueve personas y por distintos hechos. En particular tres brigadistas fueron detenidos sin haber existido ninguna provocación hacia Carabineros, además, tenemos varios controles de identidad y uso excesivo de la fuerza, mientras ellos realizaban las curaciones, de los cuales son dos mujeres y siete hombres. Lo que buscamos es que cese los hostigamientos por parte de los funcionarios policiales, respecto a estas personas para que puedan ejercer su labor humanitaria”.

Consultado sobre los casos que involucran a los funcionarios de salud, el gobernador provincial de Concepción, Robert Contreras señaló: “sabemos que hay grupos que constantemente apoyan en las manifestaciones, prestando primeros auxilios a las personas que pueden estar lesionadas o con algún tipo de situación que esté afectado su salud. Vamos a tomar conocimiento de estos hechos que denuncian, por lo que vamos a conversar con el Colegio Médico”.

Carabineros en tanto, a través de un correo electrónico indicaron que si hay una denuncia por el Indh, es parte de una investigación, por lo tanto, declinaron referirse a la consulta hecha por este medio de Comunicación.