Pues los cambios culturales toman décadas. Un total de 13 mujeres, víctimas de violencia, recibieron subsidios de vivienda para cambiar su vidas lejos del agresor.
A sus 59 años, Erika aspira a tener una vida más tranquila, libre de la violencia física y psicológica que por 11 años su marido alcohólico ejerció sobre ella, incluso, imaginando, producto de su adicción, la presencia de otros hombres, situación que desencadenaba su ira.
“Estoy contando los días para tener mi casita, ahora en 2020 me la entregarán. Estoy muy feliz porque trabajando en Proempleo es imposible tener casa propia. Ahora viviré tranquila, sin que nadie me destape mientras duermo porque piense, sin motivo alguno, que lo estoy engañando”.
Durante cinco años Katherine, de 32 años, fue violentada, tanto física, como psicológica y económicamente por su marido, un efectivo policial.
“Ahora gracias al Sernameg tendré mi casa para irme con mis cuatro hijos. Los $250.000 que usaba para pagar el arriendo, ahora servirán para alimentarlos porque la casa es sin deuda, pasamos muchas privaciones, comíamos sólo fideos y arroz. Ahora nuestra vida cambiará para mejor, estoy segura”, dijo.
Como Erika y Katherine, son 13 mujeres, usuarias del Centro de la Mujer en Talcahuano, que recibieron, gracias a un convenio entre Sernameg y el Serviu, subsidios de vivienda, sin deuda.
La iniciativa, a juicio de la directora regional del Sernameg, Lissette Wackerling, les permitirá superarse y tener una autonomía física y económica, situación que para Erika y Katherine las impulsa a apostar por un mejor futuro, dejar en el pasado las duras experiencias vividas que, incluso, a muchas les tuvo al borde de ser víctimas de femicidio, lo que implicó la salida de su hogar, como medida de protección, para librarse de sus agresores.
De hecho, en la Región existen tres casas de acogida, una por provincia, en las que viven 53 mujeres y 31 niños. “Son casos con riesgo vital. Les acompañamos mínimo seis meses, con apoyo psicológico, social y legal”.
Además de los subsidios y casas de acogida, el Sernameg cuenta con convenios con Junji para dar preferencia de matrícula a los menores.
En 2018 en Chile se registraron 42 femicidios, cuatro de ellos en la Región y este año se contabilizan 44 a nivel nacional, dos en Bío Bío.
Los femicidios frustrados sumaron 121 en 2018, ocho en la Región y durante el período actual se registran 102 en Chile y cinco a nivel local.
Las cifras, según Wackerling, dejan de manifiesto que siguen existiendo hombres que ven a las mujeres como su propiedad, que tienen un poder sobre ellas, lo que implica un cambio cultural que será a largo plazo.
Por eso, afirmó que se necesita que la Ley de Violencia Integral contra la Mujer (detenida en el Senado desde el estallido social) se apruebe, pues no sólo incluirá a cónyuges y convivientes, sino a todo tipo de violencia contra la mujer, pues hoy la pena contra el femicidio es de 15 años y un día, pero dependiendo de las atenuantes puede bajar a ocho años.
Eso sí, destacó que las mujeres están conscientes de la vulneración de sus derechos. De hecho, sólo en lo que va corrido del año han realizado 5.938 denuncias, cifra cuatro veces mayor que en 2018.
“Creemos que fue impulsado también por el cambio de número, que dejamos la línea 800 y pusimos el 1455, que es más corto, fácil de memorizar, no necesitan saldo para llamar y que es atendido las 24 horas por profesionales que las orientan”.
Y es que, comentó, no todas las mujeres son capaces de advertir el daño y el control. “Las jóvenes se están demorando un año, pero en las mujeres adultas se demora aún, incluso, hasta 30 años ”.
Además de la campaña “Nada Justifica la Violencia contra la Mujer”, explicó Wackerling, se trabaja con el centro Hevpa, Hombres que Ejercen Violencia de Pareja, ubicado en Freire 1421 en Concepción, para lograr cambiar sus conductas.
Anualmente atienden a 100 hombres, el 50% de ellos llegan por demanda espontánea y el resto derivados por tribunales. “Con psicólogos y asistentes sociales, hemos logrado cambios de mentalidad en el 70 a 80% de los usuarios”, dijo.
La directora regional de Sernameg reconoció al movimiento feminista Lastesis como un aporte, pues logró, a través del himno “Un Violador en tu Camino” sensibilizar a la comunidad internacional.
“Esto es positivo porque todo suma, para algunos puede ser una visibilización un poco agresiva, pero de alguna manera está reaccionando a muchos años que, lamentablemente, las mujeres hemos tenido que soportar o vivir hechos de violencia graves (…) ayudará a que se entienda la corresponsabilidad y que la mujer necesita igualdad dentro de las familias”.
Mañana se conmemora el Día Nacional contra el Femicidio y Wackerling está clara que aún falta mucho para lograr el cambio cultural y aseguró que entre los desafíos está el seguir trabajando con hombres, apoyar la denuncia, llegar con centros de la mujer a todas las comunas y trabajar aún más en prevención.