Inversión para repararlos sería millonaria, sobre $60 millones por cada punto que deba ser construido desde cero.
Después de las multitudinarias manifestaciones pacíficas para exigir mayores cambios sociales, pequeños grupos vandálicos han seguido perpetrando daños en comercios y mobiliario urbano. Y entre estos últimos, hay un elemento estratégico para la seguridad vial: la señalética y los semáforos, cuya ausencia ha gatillado múltiples accidentes en los últimos días. Y si bien hasta ahora no han sido graves, se hace necesario recomendar a conductores y peatones redoblar las precauciones.
De los 350 semáforos existentes en el Gran Concepción que están conectados Unidad Operativa de Control de Tránsito, Uoct, hay 32 intersecciones que, actualmente, no están funcionando, es decir, un poco más de 100 semáforos inutilizados.
El seremi de Transportes, Jaime Aravena, detalló que sólo en Concepción se contabilizan 28 intersecciones que están dañadas, tres en Coronel y una en Tomé, cifras que destacó, son dinámicas, porque va en aumento.
En los últimos días, explicó, han realizado algunas reparaciones parciales, por ejemplo, de lámparas con alguna rotura, que a pesar del daño permite al semáforo seguir funcionando. Pero eso no aplica cuando la destrucción es mayor, como postes tumbados o cortes de cables.
Aravena recordó que en los primeros días de protesta habían 31 intersecciones dañadas, los equipos de mantención lograron reparar 18, pero a la brevedad nuevamente fueron destruidos. “Por lo tanto, hay que esperar volver a la normalidad para que, efectivamente, los equipos de mantención puedan evaluar y reparar”.
Detalló que dependiendo el grado de daño las reparaciones pueden tomar un día y hasta una semana. “Una intersección nueva podría costar más de $60 millones; reparar un controlador (casetas que se ubican a un costado del semáforo) cuesta $5 millones; un farol quebrado $1 millón y $6 millones por semáforo dañado”, dijo y agregó que la inversión será muy alta.
La falta de semáforos se notará aún más de noche, especialmente, ahora que la circulación está permitida hasta las 23:00 horas, según nuevo toque de queda. En ese sentido el seremi recomendó el autocuidado de los automovilistas, pues debido al estado de excepción no pueden disponer de Carabineros para dirigir el tránsito. “Es importante volver a la normalidad lo antes posible”, comentó.
En cuanto a las líneas de locomoción colectiva licitada en el Gran Concepción, el seremi aseguró que están circulando las 36 líneas existentes, siendo su última recorrido a las 20:00 horas, de tal manera, de facilitar el traslado de los conductores a sus viviendas antes del toque de queda.
Desde Fesur indicaron que con la reducción del horario del toque de queda, los servicios de Biotrén se normalizan, por ejemplo, en el caso de Talcahuano y Hualqui, que incluye 14 salidas, parten a las 06:30 horas y concluyen a las 20:12 horas. En el sentido contrario del viaje, se contemplan 13 servicios, que inician a las 06:25 horas y concluyen a las 21:56 horas.
Coronel-Concepción contabiliza un total de 29 viajes que inician a las 06:15 horas y terminan a las 20:50 horas. En tanto, en el sentido Concepción-Coronel tienen a disposición de la comunidad 29 salidas desde las 06:15 horas y hasta las 21:35 horas.
El llamado Corto Laja, que funciona desde Talcahuano a Laja tiene tres servicios a las 07:00, 14:30 y 20:12 horas y en el sentido Laja Talcahuano a las 06:38, 10:55 y 20:34 horas. Sin embargo, debido al toque de queda el último servicio desde Laja se adelantó a las 20:00 horas.
El aeropuerto está funcionando a un 100% de su capacidad operativa, así lo aseguró el seremi de Obras Públicas, Daniel Escobar. “Hoy (ayer) hemos tenido un aumento de los vuelos y una disminución de las cancelaciones. El martes, por ejemplo, de los 18 vuelos sólo el 61% operó con normalidad, el miércoles esa cifra aumentó a un 77% y ahora tenemos cerca de un 90%, cifra que si bien puede variar es muy superior a la del domingo, donde el 29% de los vuelos operó y el resto fue cancelado”.
Por tanto, según Escobar, es evidente que el transporte aéreo tiende a normalizarse. Eso sí, explicó que las reprogramaciones de vuelos dependen única y exclusivamente de las aerolíneas.
Agregó que su cartera permanentemente está realizando chequeos de la infraestructura aeroportuaria, tanto en la red primaria como secundaria de los terminales aéreo portuarios.