En 13 años, Quiero Mi Barrio ha renovado 49 sectores de la Región del Bío Bío

27 de Septiembre 2019 | Publicado por: Ximena Valenzuela
Fotografía: Raphael Sierra P.

Beneficiados cuentan experiencia y logros. Actualmente, hay 13 lugares con obras por $22 mil millones. Este año ingresan al programa Curanilahue, Talcahuano y Concepción.

La renovación de Barrio El Golf en Concepción, que incluye un gran mirador con áreas cívicas para albergar actividades masivas y telescopios urbanos para apreciar la ciudad es sólo un botón de muestra de los cambios que ha logrado el programa Quiero Mi Barrio en la zona, en los 13 años que lleva de funcionamiento en la Región.

El presidente del Consejo Vecinal de Desarrollo Laguna Redonda-El Golf, aseguró que la construcción de parque mirador fue un sueño cumplido para los vecinos, pues ahora cuentan con un barrio limpio, luminoso, accesible y participativo.

“Tenemos uno de los cerros más bellos de Concepción y faltaba sacarle provecho a las vistas que tenemos. Desde este lugar vemos casi toda la intercomuna y gracias a los proyectos del Quiero Mi Barrio, la belleza natural del sector se potencia con áreas verdes hermosas”.

Agregó que uno de los temas que más destacaron los vecinos fue que el proceso de diseño participativo del área, lo que impulsa a que los vecinos valoren y cuiden el espacio.

A los trabajos en El Golf, se suma la recuperación del área verde Capitán Bombero Sandoval, ubicada en el barrio Juan González Huerta-Alianza de Talcahuano, que incluyó un parque recreativo, áreas para entrenamiento de los vecinos, juegos infantiles e, incluso, un circuito deportivo para el adulto mayor.

De hecho, esta última iniciativa, ubicada en Las Higueras, fue distinguida en 2017 entre las cinco obras finalistas, por el Financial Times de Londres y la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Grupo del Banco Mundial, con “Premio Especial del Sector Público: Logros en la Transformación de la Ciudad”.

Teresa Oñate, tesorera del Consejo Vecinal de Desarrollo del barrio Juan González Huerta, que participó de la transformación del lugar, dijo que lograron sus objetivos y cambiaron el rostro al sector. “Se trabajó de manera coordinada y participativa con los vecinos”, dijo.

Si embargo, según comentó, aún falta concretar la pavimentación de algunas calles del sector, proyecto que se definió hace más de dos años en el contexto del Quiero Mi Barrio. “Necesitamos que se pavimenten las calles Daniel Zúnico, Federico Elton y la salida hacia Alto Horno, porque en invierno se llenan de barro y en verano de polvo. Estamos a la espera de novedades y que pronto lo hagan. Hemos visto máquinas en el lugar, pero sólo para compactar el terreno, pero sin pavimentación”, agregó.

Leonera 1 y 2 en Chiguayante también experimentaron cambios con el Quiero Mi Barrio.

Mauricio Jiménez, jefe de barrio hasta el término del programa en 2016, recordó que se implementó un proyecto de $573 millones con los que transformaron tres sitios eriazos -que equivalían al 80% de los existentes en la comuna- en plazas y construyeron un invernadero que, hasta el momento, sigue en uso de los vecinos.

Recordó que además de la gestión en obras, trabajaron el ámbito social, generando cerca de 30 actividades para la comunidad buscando aglutinarlos, que protejan su barrio y se incluyó a los niños en una escuela de tenis que aún funciona.

Jiménez aseguró que el Quiero Mi Barrio debería realizarse en todos los sectores posibles, pues genera cambios reales, trabajo reconocido internacionalmente por las transformaciones urbanísticas que logra.

Claves del programa

Mejorar la calidad de vida, recuperar espacios públicos abandonados y fortalecer el tejido social son las claves con las que desde 2006 el programa Quiero Mi Barrio, perteneciente al ministerio de Vivienda y Urbanismo, ha trabajado en la Región, logrando la renovación de 49 barrios.

El seremi de Vivienda y Urbanismo, James Argo, destacó que en los 13 años del programa han sido seleccionados 65 barrios, de los cuales, 49 terminados se ubican en Cañete, Chiguayante, Chillán, Chillán Viejo, Concepción, Coronel, Curanilahue, Hualpén, Lebu, Los Ángeles, Lota, Penco, San Carlos, San Pedro de la Paz y Talcahuano. “Esto ha significado una inversión de $35.863 millones”.

Actualmente, existen 13 barrios en ejecución, con una inversión de $22.882 millones en Chillán, Coronel, Lebu, Los Álamos, Los Ángeles, San Pedro de la Paz, Talcahuano, Tomé y Yumbel. “ Y durante este año entrarán en ejecución tres barrios más en Curanilahue, Talcahuano y Concepción, en los que se invertirá $2.365 millones en total”, detalló Argo.

En los diferentes lugares que se ha desarrollado el programa, se aborda, según explicó la autoridad, temas como el desgaste, o bien, el déficit de infraestructura, servicios, problemas de degradación ambiental o conectividad vial. Todo lo anterior tiene como clave una activa participación de la comunidad que determina el polígono de intervención, priorizar obras y luego ejecutar proyectos para recuperar el barrio.

“Además de los mejoramientos urbanos, generamos también una política de trabajo social que permite ejecutar por tres años, diversas capacitaciones, talleres y actividades que rescatan las tradiciones particulares de cada sector, uniendo así a los vecinos, permitiendo que se identifiquen con su entorno y, por consiguiente, que cuiden las obras”.

Cabe destacar que las comunas habilitadas para postular al programa son aquellas de más de 20.000 habitantes, o entre 10.000 y 20.000 que presenten más del 60% de población urbana, según el Censo 2017; con un mínimo de 10% de habitantes inscritos en el Registro Social de Hogares (RSH); y que presenten condiciones de vulnerabilidad social y hacinamiento.