Hasta la Contraloría Regional llegaron el senador Alejandro Navarro y los alcaldes de Concepción y Talcahuano, Álvaro Ortiz y Henry Campos, para pedir claridad sobre cómo proceder para poder terminar con este negocio, ante los riesgos que conlleva para la comunidad, tanto en materia de seguridad como para la salud mental de las personas que usan estas máquinas de juego.
Navarro indicó que “hay una situación grave de estos mal llamados casinos populares que se han extendido a lo largo de todo Chile. Habrían más de 500 mil máquinas instaladas a lo largo del país con autorización municipal, que debiesen contar con un certificado de la superintendencia de casinos y juegos que señale que son máquinas de destreza y no de azar. Por lo mismo, hemos pedido un pronunciamiento de la contraloría para que los alcaldes sepan cómo actuar para conseguir el cierre definitivo de estos negocios”.
El alcalde Ortiz, señaló que “en diciembre del 2012, cuando llegamos a la alcaldía, habían 200 patentes giradas para este rubro. Hoy no son más que 50. Sin embargo, esto afecta no sólo la tranquilidad de los lugares en los que se ubican, sino también a las personas que los usan y que caen en procesos de ludopatía, consumo de alcohol y a veces microtráfico de drogas. Por esto necesitamos conocer nuestras atribuciones para terminar con este negocio”.
Henry Campos indicó que en su comuna “hay cerca de 561 máquinas de este tipo y sólo 23 locales cuentan con patente. La mayor parte de ellas fueron instaladas en minimercados, panaderías y otros negocios que no están cumpliendo con la ley y esperamos clausurar”.