Durante todo el mes se realizarán controles aleatorios en distintos puntos de la Región, además de fiscalizar la venta de alcohol a menores de edad.
Gonzalo Henríquez
El intendente de la Región del Bío Bío, Sergio Giacaman, junto al director regional del Senda, Jorge Bastías, además del gobernador de la provincia de Concepción, Robert Contreras, dieron el vamos a la campaña “Septiembre Seguro”, que busca prevenir accidentes y fallecidos durante fiestas patrias.
El intendente dijo que “en coordinación con las policías y Senda hemos iniciado el trabajo para “Septiembre Seguro”, que busca reforzar los controles de alcotest y narcotest, y así identificar a quienes están incumpliendo la ley, disminuyendo el riesgo de accidentes por consumo irresponsable de alcohol. Será una campaña que se realizará durante todo septiembre y que tiene como finalidad evitar muertes y accidentes, haciendo un llamado a celebrar de manera responsable durante fiestas patrias”.
El año pasado fueron 155 accidentes y seis muertos por conducir bajo los efectos de alcohol o de manera imprudente, cifra que esperan reducir con esta campaña, la que se realizará en todo el territorio regional, en diferentes horarios, como también en los terminales de buses y carreteras.
El director regional del Senda agregó que durante agosto se realizaron más de mil 600 alcotest, sacando de circulación a ocho conductores que conducían bajo los efectos del alcohol; además de 16 narcotest, que arrojaron que tres conductores lo hacían con algún tipo de droga en su organismo.
Uno de los focos de la campaña “Septiembre Seguro” será también la venta de alcohol a menores de edad, ya que, según cifras del Senda, uno de cada tres niños o niñas ha bebido alcohol el último mes y el 61,7% de ellos se ha embriagado.
Además, el 39,7% de ellos señala que le resulta fácil o muy fácil conseguir alcohol. De hecho, el 19,7% asegura que lo compra directamente, pese a estar prohibido por ley, mientras un 36,6% lo hace gracias a un amigo o familiar mayor de edad.
“El Ministerio del interior, con la fiscalía y Carabineros dispuso que, a partir del 23 de agosto, se creen, en las distintas prefecturas del país, patrullas especiales para fiscalizar la venta de alcohol a menores de edad, especialmente en locales, botillerías, tiendas, kioskos, supermercados y almacenes. Según nuestras cifras, un 19% de los jóvenes adquiere alcohol en botillerías, un 9,4% en almacenes, tiendas y kioskos y un 7,9% en supermercados. El resto lo hace desde la casa, por lo tanto, un llamado a los padres para evitar que sus hijos accedan a alcohol, ya sea en sus casas o fuera de ellas”, dijo Bastías.
Será personal de civil y uniformado, los que realizarán esta fiscalización, que tendrá repercusión en quienes vendan alcohol a menores, arriesgando multas, caducidad de sus patentes de alcoholes y pena de cárcel, según lo disponga el Ministerio Público.
De hecho, si el infractor fuera el administrador o dueño del establecimiento sufrirá prisión en su grado máximo, esto es entre 41 a 60 días de cárcel, una multa de entre 10 y 20 UTM, además de la clausura temporal del local de venta por un período no superior a tres meses.
Ahora, si la infracción es reiterada, se aplicará pena privativa de libertad elevada en un grado, se doblará la multa en unidades tributarias mensuales (podría llegar casi a los dos millones de pesos), clausura definitiva del local de expendio de bebidas alcohólicas y la cancelación de la patente respectiva.
“Los adultos le estamos fallando a nuestros niños, porque a pesar de que la venta de alcohol a menores está prohibido por ley, a los escolares les resulta muy fácil su compra, por lo tanto, seremos implacables en nuestra fiscalización”, dijo Bastías.