La primera universidad de regiones dio ayer un nuevo paso histórico, al inaugurar su sede de 850 metros cuadrados en el corazón de Providencia, que le permitirá estar más cerca del debate público y la toma de decisiones, así como reforzar su vinculación con los egresados que se desenvuelven en diversos ámbitos en la capital.
No hay duda que la imagen de la centenaria Universidad de Concepción se confunde con la de la Región del Bío Bío, una simbiosis que se da con particular fuerza con la ciudad de Concepción. Sin embargo, desde ayer este símbolo del desarrollo libre del espíritu de las regiones, también tiene oficialmente una poderosa presencia en Santiago, en el corazón mismo de Providencia.
Se trata de una sede de 850 metros cuadrados, ubicada en el tercer piso de un edificio en Marchant Pereira 10, a pasos del Metro Pedro de Valdivia, que incluye oficinas, 3 salas de clases, 3 salas de reuniones, 10 estaciones de trabajo, espacios de cowork para académicos e investigadores de la universidad, y acceso para un auditorio con capacidad para casi 200 personas.
Espacio que ayer contó con un lleno casi total para la ceremonia de inauguración, que congregó a autoridades académicas, de gobierno y municipales (viajó el alcalde Álvaro Ortiz), además de un centenar de exalumnos radicados en la capital, que veían con emoción esta nueva oportunidad de reconectarse con su alma mater.
En efecto, en su discurso inaugural, Carlos Saavedra, rector de la Universidad de Concepción, destacó la importancia estratégica de esta sede para la primera universidad de regiones, primero como una instancia clave para estrechar lazos y generar sinergias con los exalumnos, y también como una forma de posicionarla en el centro neurálgico de las decisiones del país, con una postura simétrica hacia Santiago. “Esto es fruto de un proceso participativo, donde se involucra activamente a la Red Alumni y donde se genera un espacio de convergencia, para la difusión del conocimiento y para fortalecer la presencia de la UdeC en la capital”, detalló.
El rector se mostró muy contento con la recepción de la comunidad universitarias y las autoridades. “Hay grandes expectativas de lo que podemos hacer en las nuevas instalaciones… desde acá se pueden generar oportunidades únicas para avanzar en la generación y transmisión de conocimiento que se produce en la UdeC, la posibilidad de acercarnos a los gremios, permitir que los exalumnos puedan canalizar sus intereses, tanto de organización como de formación. También buscamos presentar una oferta novedosa en programas de posgrado y diplomados. Todo eso en un espacio que nos permite desarrollar trabajo simultáneo, lo que no era posible en las oficinas que existían anteriormente. Es un lugar excepcional y ya tenemos una tremenda demanda de las facultades y centros de investigación para utilizar estas instalaciones”, agregó.
En representación del Gobierno, Carolina Torrealba, subsecretaria de Ciencia y Tecnología, valoró el espíritu fundacional de la primera universidad regional, nacida del empuje de los propios habitantes de Concepción y de otras muchas comunas del sur de Chile, y que hoy da un nuevo paso insertándose con fuerza en la capital. Y como un ejemplo de la contribución que ha hecho la UdeC al país, se remontó a sus primeros años, con la visionaria contratación en 1926 de un científico de prestigio mundial, como el alemán Alexander Lipschutz. Así, se transformó en un pionero de la investigación científica en Chile desde la UdeC, donde fue el primer decano de Medicina y creó el Instituto de Fisiología. “Destaco la visión de los fundadores de esta Universidad para construir cultura, investigación e institucionalidad a largo plazo. Esta sede de Santiago es muestra de ello, de cómo se están proyectando para los próximos 100 años”, sostuvo.
La directora de la sede de Santiago, Marcela Angulo, quien asumió el cargo en enero de este año, siente que esta nueva responsabilidad es un “regalo”, una forma de cerrar un ciclo, que comenzó en la UdeC, su alma mater, donde se tituló de ingeniero civil y continuó perfeccionándose en el entonces recién nacido centro Eula. Hoy, después de un intenso recorrido por el mundo privado y la esfera pública, siente que tiene la posibilidad de devolverle la mano a su Universidad por la formación íntegra que recibió. “No me cabe duda que así como yo he sentido una gran oportunidad de reconectarme con mi alma mater, esta nueva sede le entrega esa chance, también, a miles de exalumnos, que añoraban esa posibilidad”, recalca.
Cuenta Marcela Angulo que en febrero, buscando oficinas para la sede, descubrió las instalaciones del edificio de Marchant Pereira, donde antes funcionaba la Cámara Chilena de la Construcción, y supo que era el lugar correcto. “El rector quedó encantado, el directorio lo aprobó por unanimidad en abril y el 15 de mayo estábamos firmando el contrato. Ahora sólo queda aprovechar al máximo estas instalaciones, que nos abre muchas oportunidades, para tener mayor presencia en el debate público en Santiago y para acoger a miles de exalumnos, con enormes posibilidades colaboración y sinergias, y que incluso pueden ser un importante feedback para reorientar nuestros currículums en las facultades.
Sin duda, otros grandes protagonistas de la jornada fueron los exalumnos. Dos de ellos, ingenieros metalúrgicos UdeC, Felipe Espinoza Martin y Luis Parada Araya, forman parte de la directiva del Instituto Metalúrgico de Chile y comentaron sus planes para crear instancias de colaboración con los más de 900 metalúrgicos egresados de la UdeC desde la creación de la carrera, en la década de 1960.
Una postura parecida entregó Claudio Seguel, exalumno de ingeniería en Matemática, emprendedor en mediciones y modelos medioambientales, quien ve que ahora tendrá oportunidad de reconectarse con su alma mater, con la posibilidad de compartir su experiencia. Lo mismo Juan Pablo Young, representante de la firma Consorcio Eólico, que cuenta con 35 profesionales egresados de la UdeC, de 12 especialidades distintas.
Otro punto de vista fue el que compartió el médico Rodrigo Dresdner, facultativo que se encuentra entre los pioneros en Chile de la Psiquiatría Forense y quién cree que este nuevo espacio ayudará a darle más visibilidad a la especialidad, sobre todo hacia los ministerios de Justicia y Salud.
“Con este paso, la UdeC nuevamente da muestras de su espíritu y de su condición de universidad líder en regiones que busca marcar presencia en Santiago”.
Sebastián Jans Pérez, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile.
“Esta sede de Santiago es una muestra del mismo espíritu de los fundadores, de cómo se están proyectando para los próximos 100 años”.
Carolina Torrealba, subsecretaria de Ciencia y Tecnología.
“Es un orgullo ver a nuestra Universidad, que lleva los mismos colores que nuestra ciudad y es inseparable de ella, llevar su conocimiento, influencia y liderazgo a Santiago, a través de las posibilidades que ofrece esta sede”.
Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción.