Tras meses de trabajo, este lunes el estudio jurídico Remberto Valdés Abogados, solicitará  a la Fiscalía Regional del Bío Bío la formalización de directivos y operarios de Enap Refinerías S.A, al representar a más de 800 personas que fueron víctimas de los episodios de contaminación e intoxicación de agosto del año pasado en Quintero, Puchuncaví y Ventanas.

En su favor ya presentaron una querella, que  tiene por objeto establecer la responsabilidad penal de quienes originaron la que es conocida como la mayor crisis de salud pública por contaminación en el país.

Valdés recordó los inicios del trabajo de su equipo, hoy de 15 personas, cuando fueron contactados por Olga Garri, residente de Quintero, pero oriunda de  Talcahuano, quien conocía su trabajo. Así, de iniciar las reuniones con 10 afectados, hoy ya tienen más de 800 clientes, es decir, casi la mitad de las víctimas de la emergencia ambiental, que está cifrada en 2 mil personas.

“Antes de conocer el caso y viajar a la zona, formábamos parte de la inmensa masa de ignorantes de Chile que desconocíamos que esta era una zona envenenada y que se trataba de un abuso del Estado y muchas empresas por más de 50 años”.

El abogado recordó lo chocante que les resultó descubrir  “que la gente no podía consumir los productos del mar, que  toman agua embotellada, que no ponen  a secar al aire la ropa blanca porque  termina negra, tampoco sabíamos que las empresas que envenenan a su gente son quienes las mantienen, no sabíamos que hay una chimenea que expulsa arsénico a 95 metros de una vivienda, allá la lógica es absurda en relación al resto de Chile”, dijo el abogado.

El primer episodio de la emergencia ocurrió el 21 de agosto del año pasado, cuando  70 estudiantes colapsaron el servicio de urgencia de Quintero con náuseas, mareos, diarrea y vómitos.

Para el profesional, la emergencia  “sirvió para visibilizar que  ésta es una zona  de sacrificio, donde sus habitantes han sido metódicamente envenenados en los últimos 50 años”.

El profesional resaltó el carácter “orgullosamente provinciano” de la oficina, y agregó que “ha sido un camino largo, hoy vamos  a trabajar a una región distinta, es un desafío muy importante, con 17 empresas como contendoras, que tienen reclutados a los estudios jurídicos más prestigiosos de Chile y que ya han pagado más de mil  500 millones de pesos en honorarios externos”.

Sin embargo,  insistió en que ya tienen resultados a su haber: “ya conseguimos que la Fiscalía revelara que Enap vació malamente en sus piscinas de Quintero el Iranian Heavy, uno de los petróleos más contaminantes del mundo, y que fue el factor que envenenó a la población en agosto del año pasado. Estamos convencidos de que la Fiscalía tendrá que formalizar por esto en poco tiempo más,  porque no puede ser que haya dos mil personas en establecimientos de salud y que nadie se haga responsable”.

Es por esto que, tras la interposición de acciones penales, hoy están trabajando  en acciones civiles para demandar por perjuicios, ya que ninguno de sus clientes ha pagado un peso por sus servicios profesionales.

“Los gastos los asume nuestra oficina. Si ganamos, podemos obtener honorarios, pero los clientes no pagarán un  solo centavo si no obtenemos las indemnizaciones. Todo será de nuestro costo”.

Y aunque está consciente de las dificultades que conlleva haber tomado este caso, afirmó que “nos motiva la justicia: creemos que es una causa de alto nivel moral. Estamos convencidos de que Chile no puede seguir viviendo en una situación de contaminación desatada y eso nos ha hecho involucrarnos con mucho amor en esta causa y en temas de derecho ambiental. En Chile hay un desequilibrio y se ha preferido la producción en vez del equilibrio en el tema medioambiental”.

Agregó que, aunque el tema ya no está tanto en los medios de comunicación, hoy Quintero  sigue sufriendo  los embates de la contaminación igual que antes, “sólo que ahora hay medidores que indican qué y cuánto se está contaminando, solo de gases tóxicos. Los peaks  insalubres se dan repetidamente y  las empresas pueden bajar sus emanaciones, pero se sigue contaminando.  Cada 3 días se pasan de los peaks y la gente anciana y los niños quedan en vulnerabilidad”.

En cuanto a la responsabilidad de las autoridades, Valdés afirmó que “ a este gobierno le tocó lidiar con 50 años de contaminación, y Chile ha hecho el juego del tonto esos 50 años. Hay que decir que el cordón de estas empresas es del ‘partido transversal’.  Acá todos los sectores sociales y políticos están en las altas dirigencias de las compañías que contaminan en este sector. No hay inocentes acá.

Por eso, aseguró que, tras estudiar la carpeta de investigación, “creemos que hay antecedentes suficientes para formalizar a individuos que pertenecen a un grupo de empresas que contaminan en Quintero”.

Agregó que el objetivo es conseguir una sanción “alta y ejemplarizadora, que se establezca un plan de contaminación y que se le paguen los perjuicios a toda la gente perjudicada, porque hay personas que compraron una casa a 20 años de plazo y hoy vale cero porque nadie quiere irse a vivir ahí. Hay gente que construyó cabañas de veraneo, y ya nadie va allí, personas con  muchos  problemas de salud. Lo menos que puede hacerse es resarcir esos perjuicios, los que vamos a cobrar hasta el último centavo para ellos”.