Pese a que las autoridades declinaron calificar lo ocurrido como tornado o tromba marina, los afectados aseguraron que eso fue lo que ocurrió en el sector.
“Íbamos a dejar a mi hija al trabajo, a esa hora no había luz. Yo vi un rayo, que le llegó el árbol, ella frenó y nos cayeron unos ganchos, porque si nos cae el árbol completo. Somos unos sobrevivientes de esto. Después vino el viento que se empezó a llevar los techos”, dijo Carla Salas, quien relató que ni sabe cómo salieron del auto, enredado en los cables del tendido eléctrico. Volvieron a su casa, ubicada en calle Libertad y descubrieron que se había volado parte del techo. “Nunca habíamos visto algo así aquí”.
A su vecina, Julia Isla, se le voló entero el techo de su casa. “Había visto esto por la tele, pero ahora lo viví en carne propia. Yo sentí un viento terrible y mi pareja me dijo que me tirara abajo de la cama y lo peor es que nunca aclaraba”.
Christofer Escares trabajaba ayer para recuperar la cabaña que arriendan en el verano. “Esto fue como a las 7. Llegué a las ocho y media, pero estaba sin techo, los paneles botados a más de una cuadra”. Perdieron todo el techo y los enseres, producto de la lluvia. Habíamos hecho mejoras recién, pero con esto no quedó nada y hay que cambiar todo”, se lamentó.
Isidoro Valenzuela M.
La directora regional de Onemi, Carolina Zambrano, descartó que se tratara de una tromba marina, y que sólo se trató de vientos de más de 60 kilómetros.
“No hay registro oficial de tornado y menos aún de tromba, porque éstas se generan en el océano”, dijo la autoridad.
Sin embargo, los residentes aseguran que sí se trató de ese fenómeno.
“Yo tengo un vecino que es biólogo y dijo que era una tromba, creo que él es una persona idónea para decir lo que es”, dijo Escares.
Fernando Roa vive en el mismo sector y contó que en la mañana dos pescadoras le contaron que salieron a trabajar a las 7: 30 de la mañana “y vieron cómo o entró una tromba marina por el sector del morro de Coliumo, pasando por las lanchas en dirección a la costa de Dichato. Acá sentimos un ruido fuerte muy parecido a lo que se sintió para el terremoto y yo miré por la ventana y esto era un río de agua”.
Isidoro Valenzuela M.
Al lugar llegó el alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, quien aseguró que aún no se puede calificar qué fue lo que pasó en ese sector. “Es un fenómeno inusual que no hemos podido calificar, porque se habla de una fuerte ráfaga de viento, pero hay vecinos que dicen haber visto la tromba marina desde el mar”.
En cuanto al balance, fueron seis las casas las que resultaron dañadas, tres de ellas con moradores, donde quedaron 20 personas afectadas, y tres que son viviendas de veraneo. Hubo dos vehículos con daños por la caída de un árbol en calle Bombero Silva, sector donde se trabajó todo el día para reponer el suministro eléctrico.
Hasta el lugar llegó el gobernador de Concepción, Robert Contreras, para verificar los trabajos en terreno. “Hay que ver cuál es la afectación que tienen en forma estructural las propiedades, por lo que se está haciendo un levantamiento con el municipio, y junto con los organismos técnicos estamos verificando las consecuencias que ha dejado esta nueva emergencia en el Gran Concepción”.
La autoridad provincial aseguró que el sistema frontal estaría declinando con el transcurso de los das, “pero hay que seguir monitoreando las emergencias que puedan ocurrir por las inclemencias del tiempo, así que tenemos que estar preparados con los equipos municipales y de emergencia”.
El intendente Sergio Giacaman también llegó al lugar y afirmó que “teniendo ya el contacto con las personas lo que corresponde es que se activen los dispositivos de emergencia. Hay que poner el Estado al servicio de las personas”.
