¿Crisis del voluntariado? La realidad en la Región del Bío Bío

Al exisitir mayor oferta para ejercer este tipo de labor, ha hecho que baje en algunas la cantidad de apoyo. A diferencia de otras, como Hogar de Cristo y Fundación Las Rosas, que han experimentado un aumento de voluntarios.

Diferentes son las motivaciones que llevan a una persona a dedicar su tiempo libre a un trabajo no remunerado, como es el voluntariado, puesto que es un trabajo extenuante y comprometido para con los más vulnerables, donde el único pago, no es en dinero, sino que, en mucho de los casos, es una sonrisa y un abrazo de agradecimiento.

Sólo en la última década, Chile ha experimentado una diversificación de fundaciones en ayuda de los más necesitados, lo que ha traído consigo que, algunas instituciones han debido intensificar sus campañas para atraer a más voluntarios a sus filas, aunque si bien agradecen que cada vez, nazcan nuevas organizaciones en favor de los más desvalidos, reconocen que se han visto mermados en cuanto a ayuda, a diferencia de años anteriores.

Mayor diversificación

“La situación en TECHO es muy distinta a cuando tuvimos nuestro auge entre los años 2007-2010, esto principalmente porque hay muchas fundaciones, organizaciones y también universidades que se han orientado al voluntariado, estos últimos a través de sus departamentos de vinculación con el medio”, explicó el director de la fundación, Héctor Acuña.

Si bien, Acuña aclaró que la diversificación es buena, ha generado mayor competencia. “Hemos tenido una baja en nuestra fundación, principalmente en las convocatorias no permanentes, como en los de verano y trabajos de invierno”, aseguró.

Situación, que argumenta el director regional del Instituto Nacional de la Juventud, Gustavo Apablaza, “en nuestros registros, si bien se observa una baja en el voluntariado, esto responde a que hoy a diferencia de décadas anteriores, hay mayor cantidad de organizaciones sociales, lo que ha diversificado la oferta, no así el interés”.

El director de Injuv aclaró que esto se suscitó porque “las universidades cada día están fomentando el voluntariado, a través del mismo trabajo en equipo, con varias iniciativas, como, por ejemplo, la que está llevando a cabo la Universidad San Sebastián con su plataforma ‘Mi tiempo ayuda’, que es una aplicación web que enlaza a quien quiere ofrecer su tiempo como voluntario con organizaciones, como también la UdeC con la futura creación de una unidad de voluntariado”.

El crecimiento exponencial de organizaciones de ayuda, llevó a que Injuv creara un catastro, a través de un registro de voluntariado, “con esto podremos entregarles herramientas a las organizaciones, como también capacitaciones. Como esto ha crecido, a su vez, nos lleva como gobierno a hacernos cargo, para que desde lo público podamos dar respuesta a todas las fundaciones sociales”, complementó Apablaza.

Desde la Corporación de Ayuda al Limitado Visual, Coalivi argumentan que si bien la ayuda que reciben se ha mantenido, se han visto afectados en lo que respecta a donaciones monetarias, que lograban a través de las colectas que estaban a cargo de los voluntarios de la fundación.

“Desde hace tres años a la fecha la colecta pública que hacíamos en las calles fue a la baja, lo que nos hizo desistir de ella, ya que como están tan mal miradas las personas que piden dinero en las calles, la gente dejó de colaborar. Hoy sólo recibimos ayuda en la óptica con las recetas de quienes acuden a realizar sus anteojos ópticos con nosotros, a través de esos dineros obtenemos hoy los recursos que necesitamos”, explicó el director del centro de Educación y Rehabilitación de Coalivi, Patricio Parada.

Fidelización

Desde Fundación Las Rosas y Hogar de Cristo, instituciones emblemáticas de ayuda social en Chile, si bien reconocen que hoy existe una amplia variedad de instituciones de ayuda a los más necesitados, desde sus veredas el voluntariado se ha mantenido.

“En Fundación Las Rosas, cada día son más las personas que nos ayudan, si bien antes eran más adultos, hoy son los jóvenes estudiantes de colegios, quienes más acuden a nuestros 27 hogares a nivel nacional, por lo que no sentimos que exista una crisis en el voluntariado, ya que ellos están cada vez más conscientes de relacionarse con las generaciones mayores, al que se suman también profesionales jóvenes, que visitan a los adultos mayores que se encuentran en nuestros hogares”, afirmó la encargada de Fidelización y Acompañamiento de Voluntarios, Carolina Baquerizo.

Asimismo desde Hogar de Cristo, el jefe social provincial Concepción Arauco, Luis Cuevas dijo que “nosotros a través de la dirección de Comunidad, trabajamos el voluntariado desde la incorporación, fidelización y mantención de ellos”.

Actualmente, la fundación cuenta con alrededor de 700 voluntarios individuales entre Bío Bío y Ñuble, “sólo en el año 2018 pasaron cerca de 5 mil personas por los programas, por lo que nuestro voluntariado cada día crece más, no hemos tenido bajas, lo que nos mueve a plantear modelos de formación para que nuestros voluntarios se nutran de herramientas para ejercer su labor, porque según estadísticas quienes ejercen el voluntariado, terminan siendo personas más felices”, detalló el jefe social del Hogar.