Jolgorio no autorizado generó cerca de tres toneladas de basura

29 de Mayo 2019 | Publicado por: Carolina Abello
Fotografía: Dirección de Comunicaciones UdeC

Actividad convocada por redes sociales reunió a más de dos mil personas en el campus. Ayer se trabajó para retirar todo lo que los manifestantes botaron.

Un llamado a cuidar el campus realizaron las autoridades de la Universidad de Concepción, tras evaluar las consecuencias del denominado “Jolgorio Centenario”, que el pasado lunes en la noche convocó a más de 2 mil personas, en un llamado realizado por redes sociales.

La manifestación se realizó pese a las advertencias de la casa de estudios, que el pasado 22 de mayo comunicó públicamente que se trataba de una actividad carente de convocatoria y autorización oficial.

De todas formas, un número no definido de asistentes llegó hasta el Foro, desde las 21 horas y hasta pasadas la medianoche.

Javier Ramírez, presidente de la Comisión de Patrimonio Arquitectónico Universitario de la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio UdeC, lamentó el perjuicio generado al Campus Central del plantel.

“Los balances en estos casos nunca son positivos, son negativos. Es un esfuerzo económico enorme de la Universidad mantener un espacio público de estas características. Tiene un costo millonario para la Universidad, de enero a diciembre, por lo que estas actividades lo que hacen es mermar los gastos operacionales anuales y endeudar a la universidad con acciones que no estaban previstas”, dijo Ramírez, quien destacó que no hubo rayados ni destrucción de mobiliario.

El costo total post “jolgorio” no autorizado alcanzó los $655.625, con los ítems de traslado de basura a vertedero, personal de aseo, guardias de refuerzo, personal de transporte e hidrolavado del Foro.

Miguel Quiroga, vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos de la UdeC, señaló que más allá del costo monetario, “lo que nos preocupa es que se organicen este tipo de actividades fuera del marco de lo que diseña la Universidad, lo que genera múltiples problemas, desde lo patrimonial pasando por la seguridad de quienes adhieren y quienes aún se encuentran en el Campus realizando sus tareas regulares, ya sean estudiantes o funcionarios”.