Campus UdeC: patrimonio abierto al mundo
22 de Mayo 2019 | Publicado por: Ximena Valenzuela
Expertos aseguran que es vital protegerlo y conservarlo como testimonio para futuras generaciones. A mediano plazo podría postularse a Patrimonio Mundial de la Unesco, ya que reúne las características de tal reconocimiento.
La Universidad de Concepción no solo es reconocida por su prestigio educacional a nivel nacional e internacional, sino también por su campus en Concepción, que con su arquitectura, espacios públicos y paisajismo lo hacen un punto obligado de visita para los penquistas y turistas.
De hecho, el polígono compuesto por las calles Chacabuco, Edmundo Larenas y avenida Augusto Rivera, fue distinguido como Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales.
En el sector -reconocido por la publicación del 20 de febrero de 2007 en el Diario Oficial- se sitúan los edificios Arco, Anatomía y Pinacoteca, entre otros, y además comprende todo el eje central que va desde el Foro hasta la Biblioteca Central.
Para el decano de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía (Faug) de la UdeC, Leonel Pérez, el nombramiento implica un reconocimiento nacional al patrimonio arquitectónico y urbano, lo que implica responsabilidad de conservación de edificios y espacios como el Campanil, el Arco y Foro que, a su juicio, son referentes de la ciudad y piezas claves en la memoria colectiva.
De ahí la importancia de su conservación, lo que según Pérez, podría realizarse creando una Fundación UdeC Campus, para recibir aportes de exestudiantes o privados al mantenimiento de los edificios, tal como se hace en la Universidad Nacional Autónoma de México, que es Patrimonio Mundial de la Unesco, y también crear consensos entre diferentes actores de la UdeC para construir un relato común en torno a los valores patrimoniales del campus.
Bernardo Suazo, arquitecto a cargo de la Unidad de Estudios y Proyectos de la Faug de la UdeC, afirma que el nombramiento conlleva la obligación de preservar, mantener y proteger las edificaciones, el espacio público y el paisaje asociado. “Constituye un honor y un orgullo, e implica una obligación que impide modificar cualquier elemento que se encuentre en el polígono sin la autorización de Monumentos Nacionales”.
Agrega que si bien la Dirección de Servicios de la UdeC vela y protege la conservación de todo el campus, falta contar con asignación de fondos estatales destinados a la conservación de monumentos, pues “es de interés de todos los chilenos y no solo del propietario”.
Según el doctor en Patrimonio, Pablo Altikes, se debe proteger el campus, de tal forma, que se conserve como testimonio para futuras generaciones.
Recomienda “hacer una campaña ciudadana para que lo respeten y cuiden. Que no volvamos a ver protestas en donde unos cuantos delincuentes destruyen nuestro patrimonio. Será un proceso largo, la toma de conciencia de todos los ciudadanos para cuidar, proteger y aportar a lo que es parte de nuestra historia y ciudad”.
Patrimonio de la Unesco
En noviembre del año pasado Marcos Mazari, director de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), cuyo campus está reconocido como Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2007, aseguró que el de la UdeC cuenta con todas las características para recibir el reconocimiento.
En el mediano plazo se espera levantar el expediente. La presentación de la documentación y el posterior reconocimiento de la Unesco, según Pérez, “puede atraer fondos para mantenimiento de edificios patrimoniales UdeC en el área declarada. Además posicionaría al Campus como un atractivo con potencial para el turismo cultural, en términos urbanos y arquitectónicos”.
Para Altikes se debe impulsar el trabajo para que el campus de la Universidad de Concepción sea reconocido como Patrimonio Mundial de la Unesco, pues sería, a su juicio, el honor más grande para una universidad y el país. “Nos pondría en el mapa mundial de la buena arquitectura y urbanismo, como lo es la ciudad Universitaria de Caracas en Venezuela, a la que todos quieren ir a conocer y a aprender”.
Si bien aún se debe evaluar si el campus local cuenta con todas las condicionantes para ser Patrimonio Mundial de la Unesco, si eso sucediera, según detalla Suazo, “implica obviamente derechos y deberes que podrían contribuir a preservar el campus y obtener posible ayuda internacional para este efecto”.
Agrega, eso sí, que al mismo tiempo habrá que asumir ciertas limitaciones al normal desarrollo del campus.