El coronel Eric Flores confirmó que el objetivo, de aquí a noviembre, es bajar al mínimo los casos históricos en Bío Bío.
A principios de marzo, Carabineros anunció la primera ronda policial enfocada a la ubicación de personas que llevan años perdidas y denunciadas como presunta desgracia.
Poco más de un mes después, ya se han realizado dos rondas masivas, donde ya se ha ubicado a 101 personas, y quedan 171 casos vigentes por resolver.
El jefe del departamento de Operaciones de la Octava Zona de Carabineros, coronel Eric Flores, explicó que ya llevan dos rondas realizadas y recordó que las comenzaron con 505 personas extraviadas en la zona.
“La idea es regularizar estos encargos históricos de presuntas desgracias, para dar tranquilidad a sus familiares, y señalarles que estamos preocupados del tema. También para dar certeza jurídica a estos casos, porque se prolongan por años”, dijo el jefe policial.
Es así como, a nivel de casos históricos, ya restan sólo 171 por solucionar, ya que otros se trataba de desapariciones que se resolvieron en cosa de días: “en muchas de ellas dan aviso, pero aparecen por sí solas”, explicó Flores, quien agregó que en la primera ronda, realizada el 19 de marzo, ubicaron a 67 personas, y en la segunda, que se efectuó el pasado 18 de abril, encontraron a 34 más. “Queremos reducir lo más posible esa cifra histórica de aquí a noviembre, que es cuando se realizará la octava y última ronda”.
El coronel reveló que en estos patrullajes se encontraron con diversas situaciones, las que explicaban en parte el porqué de las prolongadas desapariciones.
“La gran mayoría de las personas desaparecen por un tiempo importante que preocupa a sus familiares, quienes hacen una denuncia por presunta desgracia y al cabo de un tiempo las personas regresan, ya sea porque salieron a una fiesta y se quedaron unos días, o se fueron a otra ciudad a trabajar y aparecieron después de unos meses, pero resulta que quienes fueron a las comisarías no regresan a dejar las denuncias sin efecto, y entonces el encargo queda vigente y eso explica la gran cantidad de casos que tenemos”. Hay personas que aparecieron en otras ciudades y sus familiares piensan que todavía están extraviados, “y la menor cantidad que sí estaba fallecida, en accidentes de tránsito, por ejemplo, lo que se pudo comprobar a través de sus certificados de defunción”.
El coronel Flores explicó que en estos casos los familiares quedan en la indefensión, sobre todo cuando hay bienes de por medio, y no hay cómo verificar que la persona está fallecida, “y, por eso, también hacemos estas rondas, para reducir a la más mínima expresión estos casos históricos”.
Paradójicamente, la Región del Bío Bío tiene un bajo índice de personas desaparecidas, pese a ser la segunda ciudad de Chile más poblada, junto con Valparaíso, tras la Región Metropolitana. Sin embargo, para el jefe policial esto se explica de dos formas: los casos emblemáticos de desapariciones que han ocurrido en la zona, como Jorge Matute Johns y Sergio Mardoff Peirano, han dejado a la Región como un lugar donde hay muchas desapariciones. Sin embargo, explicó Flores, es todo lo contrario, ya que estos casos hacen que las personas tomen sus precauciones y reaccionen de inmediato apenas se pierde el rastro de un amigo o familiar.