Proceso fue adelantado tras la caída de dos estructuras esta semana. Gobernador Robert Contreras confirmó que habrá vigilancia para evitar que personas ingresen al área, ya que pueden sufrir accidentes.
Tuvieron que pasar nueve años para que se iniciara la demolición de seis edificios de los bloques de lata denominados Conjunto Habitacional Michaihue 600.
El proceso estaba fijado para fines de este mes, pero la caída de las estructuras obligó a adelantar el proceso.
Estos edificios fueron declarados inhabitables, tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, en donde, entre el 2010 y 2012, sólo se demolieron 15 bloques, de un total de 30, periodo en el cual se realizaron las primeras iniciativas de relocalización, dando paso a la desocupación y abandono.
Ayer, al lugar llegaron autoridades para fiscalizar el inicio de los trabajos.
El alcalde Audito Retamal Lazo, sostuvo que “en febrero declaramos la demolición, pero infortunadamente la coordinación de los servicios no se dio de manera oportuna. La urgencia es despejar este lugar y pensar en las nuevas habitaciones que tenemos que hacer en base a que a través de nuestro Departamento de Vivienda generaremos la demanda para que esto sea un nuevo barrio”.
Juan Pablo González, director del Serviu Bío Bío, precisó que “nos comprometimos a obtener los recursos para poder demoler y partir con la demolición, especialmente con aquellos edificios que estaban en riesgo de colapso. Ya habían caído dos edificios, por lo que teníamos que actuar rápido. En la segunda fase se terminará de demoler todo el conjunto habitacional”.
El gobernador Robert Contreras confirmó que ya se coordinó con Carabineros la vigilancia del lugar, para evitar que vecinos ingresen a las ruinas de los edificios para sacar materiales, poniendo en riesgo su seguridad. “Llamamos a las personas a no acercarse al área de demolición. Carabineros estará presente mientras se realicen los trabajos y estamos coordinando con Serviu para esto, a través de rondas periódicas o puntos fijos”.