El matrimonio cuidó al niño por dos años y medio, y ayer se convirtieron oficialmente en sus padres. Su abogada insistió en que la ley no prohíbe a los cuidadores adoptar.
Emocionados, sin poder contener las lágrimas, pero también sonrientes, salieron del tribunal de Familia de Concepción Lorena y Fernando (pidieron reserva de sus apellidos), tras ser oficializados como los padres adoptivos de S., el niño que recibieron en 2016, cuando apenas tenía seis meses.
Con dos hijos de 27 y 22 años, el matrimonio tomó la decisión de ser guardadores. “Nos dimos cuenta que había muchos niños vulnerables que necesitaban estar en familia, recibir cariño, amor y contención”, dijo Lorena.
La familia recibió la llegada de S. con emoción y alegría, y se concentraron en darle un hogar feliz, “pero no pensamos en quedarnos con él y adoptarlo. Sabíamos que llegaría el momento en que tendríamos que entregarlo, pero al final el amor es más grande”.
Lorena reconoció que nunca pensaron que el pequeño estaría con ellos tanto tiempo. “Siempre nos dijeron que no sería por más de seis u ocho meses. Nosotros pensábamos que a lo más sería un año y ahí lo entregaríamos, aunque de la pena nos recogieran del sueño, pero un año y medio es mucho tiempo”.
Y así fue: cuando S. cumplió dos años, la justicia lo declaró susceptible de ser adoptado.
“Ahí decidimos adoptarlo, toda la familia, porque es una decisión de toda la vida. Decidimos luchar por él, porque tuvimos muchos obstáculos, pero al final lo logramos”, dijo Lorena, quien reconoció que el proceso fue muy complicado, “porque creíamos que podíamos recibir una negativa”.
Para Lorena, su hijo le cambió completamente la vida: “él ahora va al jardín, es un niño feliz, le gusta bailar y cantar”.
Por esto, aseguró que no se debe privar a los guardadores de la opción de adoptar: “Ellos van a estar en las mejores manos, los niños ya reconocen a sus guardadores como su familia”. En abril, S., cumple 3 años “y será un cumpleaños completamente distinto”, finalizó su mamá.
La abogada del matrimonio, Marianela Villarroel, de la Fundación Pro Bono, insistió en que no hay nada en la ley vigente que im pida que los cuidadores adopten.
“No hay ningún impedimento para eso en la ley. Lo que hay es un malentendido al creer que algunos cuidadores podrían querer saltarse el proceso de adopción, lo que es absolutamente falaz, porque ellos ya hicieron todos los test que le permiten ser idóneos. No creo que el Sename le va a pasar un niño a una persona que no es idónea, por lo que los guardadores son los primeros que deberían adoptar”.
La profesional recordó que en este caso hay que pensar en los niños y no en los adultos. “Y en este caso él ya los considera sus papás. Hay un vínculo seguro y de apego, y lo lógico es que se materialice con la adopción. Esto no debería ser un caso aislado, sino que debería ser la regla, porque no hay ningún motivo por el cual un guardador no pueda adoptar. Sería discriminatorio para ellos y para el niño”.
Hay que recordar que aún está pendiente la resolución de la Corte de Apelaciones sobre la petición de Favio Ruiz y Vilma Araos, los padres guardadores de B., quienes solicitaron al tribunal de alzada ser evaluados para convertirse en los padres adoptivos de B., hoy de dos años, a quien cuidan desde que tenía cinco meses. Sin embargo, su carpeta no fue presentada por el Sename al tribunal y este escogió a otro matrimonio para adoptarlo. Sin embargo, el niño sigue con ellos a la espera de lo que resuelva la Corte penquista.