El hermano de Laura Abufarhue, una de las víctimas, interpuso la acción legal, buscando, además, que la Fundación mejore sus medidas de seguridad en los viajes de los jóvenes.
El 25 de marzo de 2012, seis voluntarios de Techo Chile murieron en un accidente en Cerro Alto, cuando la camioneta en la que viajaban colisionó con un camión. El grupo viajaba a finalizar la construcción de una sede para el campamento 21 de Mayo de esa localidad.
En la tragedia, fallecieron Juan Pablo Daurus (21), Constanza Escobar (18), Antonio Vásquez (14), Jorge Vera (23), Francisca Bolados (17) y Laura Abufarhue (17).
A siete años del accidente, se conoció que el hermano mayor de esta, Omar Abufarhue, interpuso una demanda de indemnización de perjuicios contra la fundación, por un monto de $105 millones.
El abogado Mario Cubillos informó que la demanda se presentó el 2 de marzo de 2016 y se tramite en el Tercer Juzgado Civil de San Miguel, ya que allá está la sede de la organización.
“Él (Omar) se decidió a demandar para velar por la seguridad de los niños que están en Techo”, dijo el profesional.
Esto, porque se estableció que el conductor que ese día manejaba era un voluntario, es decir, no tenía licencia de conducir profesional. Además, el furgón en que viajaban era un vehículo de carga, ya que sólo tenía dos asientos. Pudo haber sido modificado, pero por el estado en que quedó, nunca lo sabremos. Pero esos vehículos no son para transportar pasajeros, ni siquiera tienen ventanas e, incluso, llevaban carga.
Más aún, el abogado precisó que, cuando ocurrió el accidente, los voluntarios no contaban con medidas de seguridad al realizar sus trabajos, como cascos. “No tienen implementos, andan con chalas, van a ayudar de manera solidaria”, precisó el profesional, quien agregó que en este tipo de acciones debe solicitarse dinero, pero que el principal objetivo es conseguir cambios en los protocolos de Techo.
Cubillos agregó que ya finalizó la etapa probatoria, por lo que él ya solicitó el fallo, lo que aún no ha ocurrido.
Consultado Techo Chile sobre la demanda, a través de un comunicado respondieron que “el pasado lunes 25 de marzo, al cumplirse 7 años del terrible accidente en el que seis de nuestros voluntarios perdieron la vida, la oficina en la Región despertó con rayados y con un lienzo que buscan responsabilizar a la Fundación de lo sucedido el 2012”.
Continúa diciendo que: “creemos que el camino para poder encontrar las mejores soluciones para las personas involucradas es a través del diálogo y el trabajo en conjunto. En este sentido, no apoyamos ninguna actitud violenta, pues es contraria a la inclusión y entendimiento social que buscamos como institución”.
Agrega que “para continuar nuestro trabajo con las familias excluidas mediante la movilización de voluntarios, tenemos el desafío ineludible de mejorar cada día el estándar de seguridad de nuestros procesos y la responsabilidad de nuestros equipos. Queremos manifestar nuestro profundo apoyo y respeto a las familias de estos seis voluntarios. Compartimos su dolor y tristeza por lo acontecido”.