Mediante un comunicado la Fundación Educacional Valle informó a la comunidad estudiantil que formalizó ante la Seremi de Educación la solicitud de cambiar la modalidad de financiamiento del Colegio Almondale Valle de compartida a pagado, a partir del 2020.
La razón, explican, es porque las modificaciones de la Ley de Inclusión Escolar imposibilitan la práctica de acceso de crédito lo que estancó el proyecto educativo del establecimiento, el que consistía en ofrecer continuidad hasta 4to Medio.
A ello se suma, que el proyecto original dejaba la autocompra como voluntaria, mientras que el actual la define como obligatoria. “Eso hace inviable para el colegio realizar autocompras con garantía Corfo, dado que el establecimiento está emplazado en dos terrenos y solo uno estaría sujeto a dicha obligariedad”, dice parte del escrito.
Sin embargo, dicha decisión echa por la borda el trabajo realizado por el Centro General de Padres, quienes lograron en tiempo records agregar una indicación a la ley de inclusión que permite a los colegios subvencionados acceder a la banca, lo que permitiría edificar la enseñanza media.
Y es que más allá de los efectos de la ley, el establecimiento tiene “problemas con el cálculo de la subvención y existe una deuda por un no pago por parte de la Seremi de Educación, montos que aún no son cancelados. Y en el caso del primero, éste se arrastra desde 2017”, precisó uno de los representantes de los apoderados, Mauricio Garrido.
Con esos antecedentes, los padres sumaron a sus tarea para revertir la situación al el diputado Enrique Van Rysselbergue y al propio seremi de Educación. Sin embargo, el colegio persiste en la idea de pasar a particular.
El problema de financiamiento, afirma Garrido, será resuelto con la ley, pero entiende que es complejo que la promulgación sea el 31 de marzo.
“La Seremi nos dijo que la Fundación tiene un año para retractarse, pero ese tiempo no nos sirve porque el Colegio necesita construir. Lo favorable es que tenemos un margen para que salga la ley con el nuevo reglamento, para que el Ejecutivo arregle el problema con el Colegio y poder zanjar el tema”, detalló.
Si bien parece que los plazos se acotan, el apoderado apela a la buena disposición que ha mostrado el Colegio, al acompañarlos en las exposiciones en el Congreso, entre otras actividades, para que flexibilice los tiempos y la medida. Y es que de no ser así “el impacto social será tremendo”.