Tras enterarse de que adeudaban contribuciones desde hace dos años, siendo que las propiedades ya no existen, los propietarios de los departamentos del edificio Alto Río en Concepción, que se derrumbó la madrugada del 27 de febrero de 2010, se reunieron ayer con el director regional del Servicio de Impuestos Internos, para tratar el problema.

Esto, ya que, como parte del proceso de indemnización, la comunidad logró inscribir a su nombre una parte del paño donde se ubicaba el inmueble, llamado como J2, que corresponde a la parte exterior de la edificación. Pero al inscribirlo en el Conservador de Bienes Raíces, se percataron de que al menos treinta departamentos, estacionamientos y bodegas del Edificio Alto Río registran – al año 2018 – deuda por concepto de contribuciones, “lo que, por cierto, es un absurdo jurídico, desde que el edificio completo no existe desde febrero de 2010, hace casi nueve años a la fecha”, explicó su abogado Enrique Hernández.

Él, junto al abogado Renato Fuentealba, solicitaron una entrevista con el Director Regional del Servicio de Impuestos Internos, a la que asistieron en compañía de los representantes de la comunidad de afectados y pedir la anulación de toda deuda que pueda afectar al edificio, por no existir ninguna razón que justifique el cobro de las contribuciones adeudadas, lo que obstaculiza el pago de la indemnización establecida por la Justicia.

Así, tras el encuentro, el abogado Hernández explicó que se adquirió el compromiso de solucionar el problema a la brevedad, para que los afectados puedan acceder a la indemnización pactada tras el fin del juicio en Tribunales, lo que se materializará en una próxima reunión fijada para el próximo 25 de febrero.

“Se buscaron las mejores soluciones posibles, hay la mejor voluntad que incluya la nulidad de los cobros de contribuciones que impidieron la inscripción, sino que solucione el tema de las contribuciones históricas de donde estaba emplazado el edificio”, dijo el abogado Hernández, quien agregó que al solucionar este problema se podrá inscribir el terreno a nombre de los afectados, para que se venda y así ellos podrán recibir la indemnización acordada.