Favio Ruiz y Vilma Araos aseguraron que insistirán con todas las acciones legales necesarias hasta lograr ser evaluados como padres adoptivos para B., de dos años. Tribunal de Familia rechazó calificarlos y ya escogió a otro matrimonio para que reciban al pequeño en adopción.
“Él no tiene por qué ser desvinculado de nosotros. Aquí lo que el Sename está buscando es un niño para un familia y no es así: hay que buscar una familia para un niño. Y mi hijo ya la tiene”, precisó Vilma Araos, madre guardadora de B., hoy de dos años, a quien el Sename les ordenó entregar a la brevedad, luego de que el tribunal de Familia de Concepción escogiera a otro matrimonio para darlo en adopción.
Ella y su esposo Favio Ruiz recibieron al pequeño cuando tenía cuatro meses. Como ya tenían hijos mayores, hoy profesionales, pensaron que podían cuidar a un niño que lo necesitara. Pensaron que estaría poco tiempo con ellos, pero B. celebró su segundo cumpleaños con ellos, tiempo en el que le dieron amor, apego, le enseñaron a hablar, a dar sus primeros pasos y a recibir el cariño de una familia.
Sin embargo, en diciembre de 2018, recibieron la noticia de que el pequeño no podía volver con su familia y que había sido susceptible de ser adoptado, por lo que decidieron pedir al tribunal de Familia que los evaluara para ser padres adoptivos de B., pero su petición fue rechazada.
En apenas un mes y medio, el tribunal de Familia de Concepción decidió quiénes serían sus nuevos padres, con tres carpetas de postulantes que le envió Sename.
Pero, tras casi dos años de cuidarlo, el matrimonio Ruiz-Araos decidieron que no podía quedarse de brazos cruzados: recurrieron a la Corte de Apelaciones para que revise su solicitud, lo que aún no ha sido analizado por el tribunal. Sin embargo, dos veces ya han pedido que se paralice la entrega del niño que les está exigiendo Sename, a la espera de que se revise la petición, pero ambas fueron rechazadas.
“Vamos a luchar hasta el final, esto recién comienza, porque queremos que la Corte nos escuche y se nos evalúe como cualquier persona. Ahora, el tribunal de Familia nos está discriminando, porque no nos está dando la opción a ser evaluados para adoptar a nuestro hijo. Estamos tristes y muy decepcionados, y tuvimos que acudir a la prensa, porque nos querían quitar a nuestro hijo en una adopción exprés de 48 horas y eso no puede ser, el Sename sigue vulnerando los derechos de los niños”.
Esto, porque Sename había ordenado que el niño conociera a su nueva familia en una oficina de Sename el lunes 18, durante tres horas, para ser entregado ayer, lo que no sucedió, pero al matrimonio se le informó que deben hacerlo esta semana.
El abogado Cristian Echayz precisó que en la ley vigente no hay nada que impida que las familias guardadoras puedan adoptar y que es sólo un protocolo de Sename.
“Lamentablemente, el panorama no es alentador, ya que nos han informado que el niño debe ser entregado de la forma más urgente posible, de aquí a mañana o pasado, para materializar la entrega definitiva a su familia adoptante”, precisó el profesional, quien aseguró que no comparten la solicitud, ya que aún la Corte de Apelaciones no ha revisado la petición de la familia guardadora.
“¿Y qué pasa si se entrega al niño a los adoptantes y cuando la Corte vea el fondo de los recursos presentados decida lo contrario y él tenga que volver con la familia que lo ha cuidado por casi dos años?”, se preguntó el profesional, quien, junto al abogado Manuel Muñoz, presentó ayer un recurso de protección en favor de B.
Mediante un comunicado, el Servicio Nacional de Menores en Bío Bío, aseguró que “las familias de acogida asumen el cuidado de un niño o niña de manera temporal, mientras el tribunal de familia determina si ese niño vivirá con sus padres o con una familia adoptiva”.
Agregó que “ni la legislación ni los reglamentos establecen un máximo de tiempo en que los niños estarán con las familias de acogida. Ese tiempo dependerá del plazo que tomen los procesos de intervención y judiciales que determinarán el futuro del niño”.
Precisó que “durante el periodo en que un niño está en el sistema de acogida, se mantienen visitas constantes a la familia que lo tiene a su cargo. En esas visitas se le informan los avances del proceso judicial, por ejemplo, si se inicia un proceso de adopción. En el caso de la familia del Bio Bío, llevaban 11 meses cuidando al niño cuando se les informó que el tribunal iniciaría el proceso para declararlo adoptable”.
Pese a que se solicitó un pronunciamiento a la Corte de Apelaciones sobre el caso, nuevamente no se refirieron al tema.