El cierre de 21 campamentos de la Región, meta autoimpuesta por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en junio, se logró esta semana al dar una solución habitacional al asentamiento Los Aromos de Los Ángeles, así lo anunció el jefe local de la cartera, Emilio Armstrong.

“Era la meta más alta a nivel país”, pero según dijo, la tarea no culmina ahí, pues tras realizar un nuevo catastro, este año se determinó que en la Región existe un total de 138 campamentos, que involucran a 6.530 familias.

En el total antes mencionado, se incluyen 50 nuevos emplazamientos irregulares, que suman a 115 familias, “es un amplio desafío, hay que modificar las políticas habitacionales para ir dando solución a todos”.

José Tomás Montt, encargado nacional de campamentos, detalló que de los 138 campamentos a nivel local, 87 ya cuentan con un plan de intervención o una solución en camino. El aumento de campamentos no es único en la Región, pues a nivel país, al compararlo con 2011, existen 489 nuevos.

Eso sí, según dijo, en los nuevos campamentos identificados -a través del trabajo que realizan en conjunto con los municipios y Techo- no se podrá realizar intervención hasta contar con un completo catastro de los más de 800 existentes en el país, que involucran a 46 mil familias. “De los 822, el Ministerio está trabajando con más de 300 los que ya tienen un plan de intervención a corto, mediano y largo plazo. Ahora viene una segunda etapa que es realizar un catastro para conocer al grupo familiar, saber qué circunstancias los llevaron a estar ahí, encuestas que partirán en enero (…) hacer un diagnóstico y luego un trabajo con ellos”.

La idea, según explicó Montt, es contar con toda la información entre julio y agosto.

Armstrong destacó que el nuevo catastro permite visibilizar una situación que requiere ayuda urgente y que facilitará la generación de políticas habitacionales, de tal manera que se vayan adaptando al tremendo desafío que tienen. “Como Ministerio estamos tomando las riendas en este asunto”.

Juan Pablo González, director del Serviu, destacó que el catastro y la idea de repetirlo continuamente permitirá evaluar con un mayor conocimiento, desarrollar políticas públicas habitacionales eficientes y focalizar el trabajo. “Comenzará la caracterización el primer semestre de 2019, con el mapa bien claro vamos a poder dar solución a las familias restantes”.

Cabe destacar que entre las posibles soluciones no sólo está el erradicar a nuevos terrenos, sino que en algunos casos donde las características del terreno lo permitan se puede urbanizar. Además, según el nuevo proyecto de ley Ciudad y Vivienda, que busca modernizar el Minvu, también se impulsará la integración social y urbana, así como los subsidios de arriendo, entre otras opciones.