La importancia de reforzar la labor de cuidadores de pacientes postrados

Municipio penquista aumentó frecuencia y personal para ir en ayuda de adultos mayores que se encuentran viviendo sus últimos años en esta condición. Así, buscan ayudar también a las familias que hay detrás.

Si bien el aumento de la expectativa de vida de la población se percibe como una noticia positiva, cuando los países no están preparados, esta tendencia también acarrea consigo situaciones preocupantes. El último Censo consigna que existen 2 millones 800 mil adultos mayores en Chile, de los cuales 224.115 viven en la Región del Bío Bío. Y dentro de ellos, lamentablemente, no son pocos los que viven en condición de postramiento extremo.

Sin ir más lejos, sólo en Concepción se contabilizan 1.355 personas viviendo o sobreviviendo en dicha condición, según el catastro de los Cesfams administrados por la Municipalidad de Concepción. Es por ello que iniciativas que vayan en apoyo, tanto a ellos como a sus familias, resultan vitales para enfrentar el desgaste físico y emocional, de los postrados y de sus familias.

Entendiendo esta problemática, el municipio penquista, a través de su programa Atención Domiciliaria Pacientes Postrados, implementó, desde este mes, una atención integral, la que no sólo engloba al paciente, sino que al conjunto familiar en general. Ello, con el propósito de entregar un apoyo a través de un equipo multidisciplinario que incluye un médico, una paramédico y una asistente social, indicó la directora de Salud municipal, Rosario Bustos.

“Si bien nosotros como atención primaria tenemos implementado, desde hace tiempo, la atención a pacientes postrados a domicilio, la diferencia de esta nueva modalidad es que no sólo vamos a abarcar a los pacientes, sino que también a sus cuidadores, esto, porque son ellos quienes postergan su propia salud y eso es una de las cosas que nos preocupan”, explicó.

Funcionamiento

El programa busca abarcar todos los aspectos relacionados a la calidad de vida, con atenciones domiciliarias desde las 08:00 a las 20:00 horas, donde el médico cubre entre 6 a 9 usuarios durante los días que están programadas (30 horas en total), previa coordinación y evaluación por parte de las técnicos a cargo, lo que se traduce en una atención de 3 días a la semana, de 15:30 a 21:00 horas.

“Es un horario que para ellos es cómodo ( familia), donde el médico puede, además, conversar con ellos y capacitar al cuidador sobre las labores específicas que el cuidado requiere”, precisó Bustos.

En cuanto al trabajo del equipo domiciliario, este está coordinado con cada Centro de Salud Familiar y con la red de salud en general, en caso que se requiera traslado al Hospital Regional.

En cuanto al reforzamiento de los equipos en terreno, se debió según comentó el alcalde Álvaro Ortiz, para ir en apoyo de los cuidadores, que en mucho de los casos se sienten sobrepasados con los cuidados que conlleva hacerse cargo de un paciente dependiente.

“Además de la atención médica, se busca entregar acompañamiento y contención, no sólo al enfermo sino que también al que cuida, es por eso que potenciamos este trabajo, ya que entendemos que aquí tiene que haber un sistema de turnos, por la complejidad que se entiende estar 24 horas a cargo”.

La labor clave del cuidador

El cuidador o cuidadora es una persona importante dentro de una familia que tiene a uno de sus miembros en condición de postramiento, puesto que es el que toma las decisiones importantes, tiene el rol de informar y es el nexo entre los profesionales que acuden a realizar la vista médica y la persona enferma.

Murci Jara, de 69 años y cuidadora de dos pacientes de dependencia severa, agradeció la implementación de este nuevo formato de atención, porque “a mis 69 años, las fuerzas han ido disminuyendo, más aún cuidando a mi hermana enferma y mi hijo, por lo tanto, la labor de este equipo médico es muy relevante, porque el trasladarlos a los controles en su situación de postramiento se me hace muy difícil, más la ayuda y la preocupación que muestran hacia mí es muy importante”, argumentó.

Dignificación

Lucy Salinas, técnico en Enfermería de profesión, toda una vida ha trabajado en torno a adultos mayores y pese a ser jubilada, aún continúa ejerciendo la labor, esta vez como cuidadora, ya que a pesar de también ser adulta mayor, siente que es un aporte para la familia que la contrató.

“Tengo mucha experiencia, desde los 20 años trabajé en el Hospital Regional hasta que jubilé, a los pocos meses de haberme retirado me fueron a buscar a la casa para cuidar a una paciente y de ahí no he parado, es una forma de mantenerme vigente, esto, porque atender a un paciente adulto mayor conlleva una responsabilidad muy grande, además de tratarlos con mucho amor, hay que procurar que no hagan escaras, preocupándose de sus medicamentos y su aseo como si estuvieran en el hospital”.

Sobre las visitas del equipo multidisciplinario, Salinas señaló que, “es de mucha ayuda esto de las visitan que le hacen a mi paciente desde el consultorio, ya que refuerzan el cuidado que yo y mi colega hacemos, proporcionando, incluso, insumos en el caso de necesitarlos, algo que también agradece la familia”.