El puente Juan Pablo II, que fue puesto en servicio en abril de 1974, será sometido a reparaciones producto de una serie de baches que presentan sus calzadas de circulación, buscando, principalmente, mejorar su seguridad.

Las faenas, que se iniciarán mañana al mediodía y se prolongarán por 36 horas, involucrarán, en una primera fase, una refacción completa, que incluye, bacheo y la instalación de una lechada asfáltica que permitirá cubrir grietas en toda la extensión del viaducto en el sentido San Pedro Concepción.

El seremi de Obras Públicas, Daniel Escobar, expresó que “este trabajo consiste en una refacción completa del tramo que va desde San Pedro de la Paz a Concepción y que implica intervenir una superficie de pavimento de 12 mil metros cuadrados aproximadamente”.

El director regional de Vialidad, Claudio Deney, afirmó que con los trabajos, especialmente, con la aplicación de la lechada asfáltica, la calzada quedará como nueva y, por lo mismo, afirmó que el MOP se está preparando para realizar una segunda fase, en el sentido contrario, es decir, de Concepción a San Pedro de la Paz. “Esto lo vamos a realizar en época estival, ya que el tránsito es mucho menor en esa época”.

Escobar puntualizó que los trabajos se han programado desde las 12:00 horas de mañana hasta las 21:00 horas del domingo, por lo que el MOP ha coordinado con las diferentes entidades como Gobernación y Carabineros para adoptar los resguardos necesarios.

El horario de las faenas, según el seremi, ha sido analizado con los diferentes ingenieros del organismo, por lo que esperan poder realizar los trabajos en el período estipulado, pues el buen clima permitirá su desarrollo y, al no estar cercano a Navidad, no debería generar mayor congestión, considerando que, además, existen otros puentes disponibles para el desplazamiento.

Destacó que contarán con señaléticas para favorecer el desplazamiento.

El director regional de Vialidad manifestó que los “trabajos se realizan durante esta fecha, porque se requiere que las condiciones climáticas sean óptimas. Eso sí, y para la tranquilidad de los usuarios, los flujos desde Concepción no se ven intervenidos, por lo que las dos pistas de circulación hacia San Pedro operarán normalmente”.

Deney realizó “un llamado a los usuarios a que programen sus viajes y opten por otras alternativas, como los puentes Llacolén o Bicentenario, de modo de evitar atochamientos”.

La intervención se enmarca en el plan de conservación de puentes, cuyos trabajos, habitualmente, se ejecutan en los viaductos que se encuentran en toda la Región.

Las obras, que tienen un costo de $35 millones, consistirán en la colocación de un sello tipo lechada asfáltica, cuyo objetivo es impermeabilizar y rejuvenecer la carpeta de rodado existente, detener procesos erosivos, sellar grietas superficiales y mejorar la resistencia al deslizamiento.

La vida útil de las obras se calcula entre dos y tres años, a lo que se debe sumar el constante mantenimiento que realiza la empresa Global.