Tras la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, en Ercilla, fue la versión del adolescente de 15 años, M.A.P.C., la que tomó fuerza y la que comenzó a aclarar lo que realmente había ocurrido esa jornada. Tras presenciar su muerte, fue detenido y, eventualmente, torturado por los carabineros integrantes de la unidad conocida como Comando Jungla. Por esto, el Indh y la Defensoría de la Niñez presentaron una querella contra quienes resulten responsables por estos vejámenes.

De visita en Concepción para exponer en el seminario “Infancia e identidad de género en Chile: Realidad y Desafíos”, organizado por la Facultad de Derecho de la UdeC, la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, informó que han protegido y acompañado al adolescente. “Estuvimos allá verificando su situación, prestamos credibilidad a su testimonio en razón de que era coherente con las lesiones que presentaba y otros antecedentes que había en el proceso, y también lo acompañamos mientas prestó declaración ante el fiscal”.

En la misma querella, se había solicitado la medida de protección que prohibe a Carabineros acercarse al joven y a su familia, lo que fue acogido por el tribunal. “Se conversó directamente con él y su testimonio fue recogido por nosotros y por el fiscal del caso”.

En ese contexto, Patricia Muñoz recordó que una de las razones para instalar, como primera región, la Defensoría de la Niñez en La Araucanía, fue la vulneración constante que sufren los niños, niñas y adolescentes de las comunidades mapuche a manos del organismos del Estado.

“Lamentablemente, hemos podido constatar este tipo de situaciones, que han sido persistentes en el tiempo. Queríamos lograr intervenir en los contextos de violencia sistemática que se está produciendo y afectando a los niños, niñas y adolescentes que viven en las comunidades”, dijo la abogada.

Muñoz explicó que la violencia que ellos presencian y de las que son también víctimas, vienen de delincuencia, violencia policial y operativos dentro de las comunidades, “y ahí lo que esperamos es que las recomendaciones y peticiones que hicimos a Carabineros, de adaptar sus protocolos de actuación, sean acogidas por esa institución y se hagan las modificaciones que deban hacerse para que se resguarden los derechos humanos de esos niños”.

La defensora explicó que ella misma ha escuchado testimonios sobre este tema. “Cuando tengo que escuchar a niños que dicen que creen que los carabineros los van a matar, hablamos de un daño e impacto sicológico que no se debiera permitir, porque la policía debe estar asociada a una lógica de protección y no de agresión”. 

Muñoz también lamentó la quema de una escuela y jardín infantil en Tirúa, que dejó a 105 niños sin escuela y jardín infantil.

Atentos a la ley

En cuanto al tema del seminario, la defensora precisó que, pese a rechazar que los menores de 14 años hayan quedado fuera de la Ley de Identidad de Género, que aún no está promulgada.

“Hay un pronunciamiento en el ámbito internacional, donde deja claramente establecido que el derecho a la identidad de género es un derecho fundamental que no puede ser privado, ni para los adultos ni para los niños”. Agregó que hay que esperar el reglamento de la ley para ver cómo será su funcionamiento, “y como defensoría estaremos atentos a ver cómo operará esta ley”.

Ximena Gauché, académica de Derecho Público y subdirectora de Equidad de Género y Diversidad de la Universidad de Concepción, recordó que el 20 de noviembre se conmemora a nivel mundial el día de la Infancia y Adolescencia, “ y estos temas son deudas que el país tiene”.

La docente explicó que en la casa de estudios se considera a niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho.

“Hoy hay un adultocentrismo, que encubre una visión paternalista, que implica que los adultos son quienes toman las decisiones correctas. En la ley de Identidad de Género escuchamos muchas veces que un niño no es capaz de saber qué es lo que quiere y qué es lo que es a los 8, 10 años. Entonces, la idea es que podamos avanzar en derribar esas preconcepciones para mirar a los niños como son: personas que están en desarrollo, que requieren a los adultos, pero con una mirada más horizontal”.