Van 17 ataques incendiarios desde la muerte de Catrillanca
20 de Noviembre 2018 | Publicado por: Carolina Abello
Desconocidos quemaron escuela básica, jardín infantil y tres cabañas de veraneo, que estaban sin moradores, en Tirúa.
Son 105 los niños que perdieron su establecimiento educacional tras la quema del jardín infantil y escuela del sector Ranquilhue, en Tirúa.
También fueron incendiadas tres cabañas de verano, que estaban deshabitadas, en el sector Quidico de la misma comuna.
Desde la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, quien fue asesinado en medio de un operativo policial en Temucuicui, región de la Araucanía, van 17 atentados en la provincia de Arauco, entre los que se cuentan la quema del complejo turístico Quelén, viviendas y galpones.
El intendente Jorge Ulloa condenó el ataque al establecimiento educacional, que dejó a 79 alumnos sin su escuela y a 26 niños sin su jardín, “y esto va en contra del desarrollo de las comunidades. Repudiamos y lamentamos la situación que están viviendo inocentes”.
La máxima autoridad regional insistió en que la provincia de Arauco necesita con urgencia un mayor desarrollo, por lo que llamó nuevamente al diálogo.
“Esperamos que los niveles de tensión bajen. El desarrollo del turismo es una buena alternativa y queremos que eso se mantenga, porque las posibilidades de desarrollo de las comunidades no están en la violencia, sino que en un esfuerzo conjunto de trabajo”.
Ulloa también fue consultado por la próxima ejecución del proyecto Mapa, por el riesgo que podría correr la maquinaria que comenzará a moverse en el sector.
“Creemos que es impensable que mantengamos esta situación, porque no ayuda a nadie, y queremos que el desarrollo llegue a todos, particularmente a nuestros compatriotas de la provincia de Arauco”, dijo Jorge Ulloa.
“Estamos muy preocupados de las personas y del desarrollo productivo de la Provincia de Arauco”, afirmó la gobernadora María Bélgica Tripailaf, quien además informó que los constantes cortes de ruta pusieron en riesgo a una niña con apendicitis, quien debía ser trasladada hasta el hospital. Sin embargo, el viaje se vio entorpecido por barricadas, aunque finalmente pudo llegar a tiempo al recinto asistencial.
“Ella ahora está bien. Pero con la quema del colegio quedaron 17 profesores y nueve auxiliares sin trabajo, por lo que para nosotros es imprescindible que esto termine, y que se entienda que con esto solo se perjudica a la población de la provincia de Arauco, y se está perjudicando a los mismos niños de las comunidades del sector”, afirmó y agregó que se estudia la reubicación de los pequeños estudiantes.
Tripailaf confirmó que son 17 los ataques en apenas cinco días, los que afectan a la provincia, ya que muchas personas perderán sus empleos. “Por ejemplo el centro turístico Quelén daba trabajo a las personas de las comunidades cercanas, y además ellas podían exponer sus productos de artesanía, por lo que el daño directo es a los habitantes de la provincia”.
El jefe de la Octava Zona de Carabineros, general Rodrigo Medina explicó que “ha sido complicado sobre todo en el sector de Tirúa hasta Cañete, con cortes de ruta casi cada dos o tres horas, donde Carabineros está despejando la ruta permanentemente”.
En el caso del despliegue que tuvieron que realizar para ayudar a que la niña llegara a un centro asistencial, el jefe policial agregó que tuvieron que despejar dos veces el camino, “porque volvían a bloquear la ruta, hasta que logramos evacuarla y que llegara a un centro asistencial”.
No habrá reconstrucción
Durante el último fin de semana se registraron más de una decena de ataques incendiarios en la provincia de Arauco luego de la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca en un operativo de Carabineros en la comunidad de Temucuicui, en Ercilla, Región de La Araucanía.
Uno de los más graves fue la quema del centro turístico Quelén, el que fue incendiado por desconocidos durante la madrugada del jueves pasado, no será reconstruido, según confirmó Pedro Durán, uno de sus dueños, a radio Bío Bío.
Él y su esposa, la consejera regional de la UDI, Flor Weisse, también propietaria del recinto, confirmaron que no volverán a levantar el recinto, que existía hace más de 20 años.
Ambos avaluaron las pérdidas en más de dos millones de dólares, pero insistieron en que la incertidumbre que hoy reina en la provincia, los llevó a tomar esta decisión.