Tras enfrentar el rechazo de los vecinos del acomodado sector, el pasado lunes dejaron su residencia. No se sabe si volverán a San Pedro de la Paz.
El pasado 4 de noviembre, Diario Concepción reveló la situación que vivía el hogar “Abrazo de Niño”, en Huertos Familiares: tras vivir una crisis debido a los desórdenes que protagonizaron algunos de los niños y adolescentes derivados de Tribunales de Familia, debieron enfrentar el rechazo de los residentes, quienes acudieron al municipio para exigir que se fueran del barrio.
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La residencia alberga un programa llamado RemPer, especializado en protección y reparación, por lo que allí no hay niños infractores de ley, sino que adolescentes derivados de tribunales de Familia, por maltrato y abuso grave dentro de su entorno familiares. Debían entrar hasta 22 hombres, de 14 a 18 años, pero la justicia derivar niños de hasta 10 años. Por la creciente necesidad, el tribunal les envió seis adolescentes más. Y ahí comenzaron los problemas, por tener niños mezclados con jóvenes ya mayores, y con otros que, pese a que eran enviados por medidas de protección, tenían conductas conflictivas derivadas de consumo de drogas o de problemas psiquiátricos.
Vidrios rotos, gritos, amagos de incendio e incluso una pandereta derribada fueron las huellas más visibles del paso de los jóvenes por el lugar, crisis que ocurrían generalmente los viernes, cuando se daban cuenta de que sus familiares no vendrían a buscarlos para salir el fin de semana.
De inmediato, los vecinos consiguieron apoyo de la municipalidad y, con carteles instalados en el sector, llamaron a reuniones donde exigían la asistencia de los residentes. “Hacemos un dramático llamado a defender nuestra tranquilidad”, decían los afiches.
Finalmente, el pasado 12 de noviembre, los 11 jóvenes que quedaban en la vivienda se trasladaron a un inmueble del sector Andalién, a la espera de que la residencia de Huertos Familiares sea reparada.
Sandra Castro Salazar, directora ejecutiva de la Corporación Catim, institución responsable del Centro Residencial “Abrazo de Niño”, explicó que aún no se decide si se quedarán definitivamente en Andalién o regresarán a San Pedro de la Paz, ya que es complejo mantener dos casas y, lo más difícil, saben que es complejo seguir exponiendo a los adolescentes al rechazo de los vecinos”.
“Para los niños fue difícil tener que irse, porque las condiciones en esta vivienda no son las mismas que en San Pedro, pero hemos sido transparentes y les hemos explicado todo”, dijo Castro.
Al día siguiente del traslado, ella debió exponer en la Corte de Apelaciones los avances obtenidos a la fecha en la implementación del plan de mejora del recinto, elaborado en respuesta a las observaciones efectuadas por el Juzgado de Familia de Concepción, luego de la visita efectuada en septiembre.
Esto, en el contexto de la quinta reunión de la Mesa Técnica Interinstitucional, donde representantes de los 17 tribunales con competencia en Familia de la jurisdicción Concepción se interiorizaron de las dificultades operativas con el Servicio Nacional de Menores (Sename).
La actividad estuvo liderada por el presidente del tribunal de alzada, César Panés, junto a la supervisora del Centro de Observación y Cumplimiento de Medidas de Protección, Lorena Mena; el director regional (s) del Sename, Patricio Muñoz y funcionarios de esta repartición.
En la instancia, Sandra Castro explicó las variables consideradas en el análisis de los problemas que han sufrido y destacó la instalación de un nuevo inmueble en Concepción para el funcionamiento de este centro residencial, hacia el cual fueron trasladados los niños y jóvenes residentes el lunes 12 de noviembre.
“Fui a dar cuenta del avance del plan de mejoras, que termina en diciembre”, explicó.
Posteriormente, se revisaron las listas de espera en los programas de modalidad ambulatoria del Sename, además de analizar el financiamiento de las atenciones en los diferentes centros, por las peticiones de sobrecupos de los distintos juzgados de Familia (artículo 80 bis de la Ley 19.968).
“Estas reuniones nos permiten superar o minimizar el impacto que generan los nudos críticos con lo que se ha tenido que convivir desde tanto tiempo. Esperamos definir en un corto plazo, nuevos acuerdos de trabajo que permitan optimizar los recursos de los que dispone tanto el Poder Judicial como el Sename, a fin de favorecer finalmente la atención que se ofrece a cada niño, niña, adolescente y sus familias. Valoro, especialmente, que en esta oportunidad Sename haya informado en detalle sobre la cantidad de dinero invertida por concepto de pago de subvenciones”, afirmó Mena.