Tras la visita de la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, al Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Sename en Coronel, el director regional (s) del organismo, Patricio Muñoz, reconoció que gran parte de las falencias del recinto, constatadas por la autoridad, tienen que ver con que aún no ha podido ejecutarse el proyecto de conservación del recinto, que ya lleva dos licitaciones fallidas.

“Es un problema estructural: se aprobó un proyecto con fondos del gobierno regional, hubo dos licitaciones y la última se declaró desierta. Entonces, estamos a la espera que el gobierno nos comunique esa resolución, para nosotros, responder qué es lo que creemos más adecuado para que se realice este proyecto”, dijo el director, quien agregó que la opción es que se presente el mismo proyecto, que ya está diseñado, pero que se le reasigne una mayor cantidad de recursos, para que así lleguen empresas interesadas en realizarlo.

Una de las observaciones realizadas por la defensora Muñoz fue la no segregación que existe entre los hombres imputados y condenados, ya que conviven menores y mayores de edad.

“En los centros puede haber mayores de edad. Segregamos según la condición, ya que los imputados están separados de los condenados, como exige la ley, pero no por la edad, porque no podemos separar por edad, ya que la infraestructura no lo permite”.

La abogada también criticó la falta de respuestas que se entrega a los adolescentes privados de libertad en cuanto a salud mental, ya que aseguró que: “Uno de los aspectos que me parece muy relevante y donde hay una situación crítica, que es imprescindible que sea abordada por el Estado con urgencia, es la salud mental de los niños y con ciertas restricciones que ha impuesto el Servicio de Salud de Concepción, particularmente, la Unidad de Psiquiatría del Hospital Regional, donde se han coartado las posibilidades de ingreso de los jóvenes cuando se encuentran con consumo de drogas, lo que no responde a las necesidades que tienen los jóvenes acá”.

Al respecto, el director (s) afirmó que no han tenido mayores complejidades en ese tema, “porque la relación que hemos tenido con el Servicio de Salud ha sido buena. La atención es prestada y cuando un joven ha necesitado hospitalización se ha dado, pero todo es perfectible”.

La visita de la defensora fue motivada por la crítica situación del centro, que aún no mejora del todo tras los incidentes de hace un año atrás, donde una decena de jóvenes resultaron intoxicados con medicamentos y luego fueron agredidos por gendarmes.