Aumentar la masa crítica, crear un doctorado en Estudios Territoriales, tener más contacto con la comunidad e influir en el desarrollo de la ciudad son parte de los desafíos propuestos.
En un proceso de madurez, al cumplir 26 años, se encuentra la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, Faug, de la Universidad de Concepción, momento propicio, según Leonel Pérez, el decano recién asumido para tomar nuevos desafíos como es la visibilización de las carreras de arquitectura y geografía, tanto a nivel nacional como internacional, colaborar con las comunidades y el mundo empresarial, pues a nivel de instituciones ya es una tarea hecha.
“Tenemos una plataforma gigantesca como es la Universidad de Concepción para lograrlo. Hay algunos avances en que los estudiantes han obtenido precios en concursos nacionales, pero queremos visibilizar al equipo académico, potenciar a los académicos como líderes de opinión en el país, organizar seminarios nacionales y latinoamericanos en la Faug e, incluso, pensando en crear en 2019 una unidad de internacionalización que ayude a los profesores a que sus opiniones sean más visibles”.
El decano y doctor en urbanismo afirmó que trabajarán para potenciar las revistas de la Faug: Punto de Fuga, y la Revista Geográfica del Sur para que tengan publicaciones regulares y sean reconocidas entre las publicaciones académicas. “Nos interesa mucho aumentar la masa crítica de la facultad, el personal con capacidad de investigación y atraer nuevos doctores en arquitectura y urbanismo, donde de 25 académicos hay solo un doctor, a diferencia de geografía que de 13 docentes, 11 son doctores”.
Espera que de aquí a tres años el 30% de los académicos tengan el grado de doctor o personal con capacidad de investigación asimilable, lo que a su juicio sería un bonito reto.
Relevó el trabajo realizado por el Polo de la Madera, que tiene importantes vínculos con la empresa, y afirmó que se debe seguir potenciando en cuanto al aporte que realizan en productos derivados de la madera con un valor agregado.
Además, como Faug se plantean aportar con normas específicas de planes reguladores o estándares en eficiencia energética, “tenemos una profesora que se está doctorando en Estados Unidos y en marzo llega otra docente, creando un núcleo pequeño que pueda aportar al medio regional”.
El arquitecto, quien fue reconocido como premio municipal de Ciencias Sociales 2018, dijo que esperan aportar en áreas como la eficiencia energética en las construcción, pero también en tecnologías vernáculas como la arquitectura en tierra, conocida como adobe, que se encuentra en poblados interiores .
La facultad, que está octava a nivel país en el ránking de la Revista América Economía, también busca posicionarse en avances en arquitectura como la efímera y, obviamente, según reforzó Pérez, motivar a sus docentes para que sus reflexiones se conviertan en publicaciones académicas reforzando temas como la eficiencia energética, diseño arquitectónico – urbano y enseñanza del diseño, entre otros.
El decano reconoció que la creación de los magíster con que hoy cuenta la Faug ha sido un esfuerzo de los departamentos de Geografía y Urbanismo. En 2011 se impulsó el de Análisis Geográfico, en 2016 el de Ciencias Regionales y en 2017 el de Procesos Urbanos Sostenibles.
“Hoy la decanatura tiene que consolidarlos porque van a tener sus primeros egresados, fortalecerlos y lograr que nuevos académicos con postgrado se sumen para dirigir las tesis”.
Eso sí, destacó que ahora deben crear un doctorado en Estudios Territoriales, que espera que esté en marcha al final de su período de tres años. “Lograr aprobar el proyecto el próximo año y empezar con clases en 2020. Para eso necesitamos aumentar la masa crítica (…) con lo que deberíamos subir en el ránking”.
Una visión clara sobre las falencias del Gran Concepción tiene el arquitecto. De hecho, luego de las declaraciones de la ministra, Gloria Hutt, que afirmó que el metro no es prioridad, afirmó que se debe buscar las formas para que el transporte público y su infraestructura mejoren. “Creo que el proyecto de metro es interesante, pero no me desesperaría, porque no tuviera prioridad. Me interesa prolongar el Biotrén a Penco y Lirquén, tal como se está haciendo para Lota, me parece estratégico, desahogaría las vías”, dijo y agregó que hay que pensar en positivo y pensar que con el apoyo ciudadano pueda ser revisado el próximo año.
Sostuvo que se debe impulsar la conectividad de las ciclovías, pues muchas personas las utilizan para ir al trabajo, destacó iniciativas como la de San Pedro que buscan crear una comunicación interbarrial, que potencie la movilización no motorizada y el transporte en bicicleta, lo que mejoraría la sustentabilidad.
Ante el colapso vial afirmó que la capacidad de creación de infraestructura siempre va a la zaga de la tasa de motorización. “Es una realidad con la que tenemos que convivir, avanzar en mejorar el transporte público, lograr la licitación para que las micros no sean camiones carrozados, que se mejoren los tiempos de viaje y que contemos con estándares como los de Ciudad de México y Curitiba.
En casos como el abandonado Mercado Central, que aún tiene pendiente la expropiación prometida por el Gobierno anterior, dijo que el aporte de la Faug será pensar en los usos que se le dará, convertirlo en un foco turísticos con estrategias para que la gente lo visite. “Es un aporte silencioso que se verá después”.
También espera trabajar con las comunidades en temas de urbanización, relleno de humedales y transformación urbana y social del Gran Concepción. “Prestar atención a la conurbación entre San Pedro y Coronel donde se está generando una nueva ciudad.
Dar protección al cordón dunario, aportar en resiliencia urbana para identificación de vías de evacuación. Tenemos profesores que lo están estudiando para diseñar rutas de escape. En el departamento de Geografía hay un Observatorio para el Riesgo de Desastres, que han presentado sus estudios a municipios, pero hay que seguir mejorando”.
Afirmó que entre los desafíos de la zona está el generar áreas verdes a borde del Bío Bío, Andalién y lagunas urbanas, de tal forma de ir consolidándolos como parques y evitar que la gente bote residuos y favorecer el cuidado de estos, tal como se trabajó con el Parque Ecuador .
Leonel Pérez agregó que se debe impulsar la costanera sur, pues ayudaría a descongestionar a San Pedro de la Paz y daría una alternativa a Pedro Aguirre Cerda, impulsaría una dinámica positiva en el espacio público e impulsaría energías inmobiliarias.
Sugiere conectarla con todos los puentes, incluido el industrial.
En cuanto al puente Chacabuco afirmó que arquitectónicamente se pudo hacer más, que tuviera una dimensión para el peatón, con mejor diseño y ciclovías. Acotó que espera que se conecte, a calle Chacabuco, haciendo las cosas bien, por ejemplo, incorporando paradas para el transporte público y ciclovías.
Para Pérez las ciudades compactas, densificadas son más sostenibles, pero afirmó que se debe determinar límites para evitar los llamados guetos verticales como el de Estación Central, pensar en quiénes lo ocuparán, “si será el tejido social que habita esas manzanas o para personas de otros sectores. El tejido social se rompe porque hay muchos edificios que están siendo utilizados como segunda residencia o para nueva inversión, lo que genera una alta rotación.
En cuanto al proyecto Parque Alemán de Aitué destacó que debería tener una altura máxima de 11 pisos, pero no de 21 como proponen porque generará congestión, a pesar de no tener horas punta de salida, a su juicio, igual provocará un gran impacto vial. “Creo que debe contar con un Estudio de Impacto Ambiental, debiera contar con un análisis más profundo, que incorpore no solo el impacto vial, sino que otras dimensiones del tejido social partiendo por preguntas como la altura y el tejido social que llegará”, agregó.