Entre los 167 postulantes de este semestre, está Carlos Silva Valenzuela, quien cometió el delito en 1998 y fue sentenciado a cadena perpetua. Inicialmente, había recibido pena de muerte.
Desde ayer y hasta el viernes, la Comisión de Libertades Condicionales deberá decidir si otorga este derecho, consagrado en la ley, a 167 internos que postularon a esta instancia.
Entre ellos está Carlos Silva Valenzuela, quien violó y asesinó a un niño de 10 años en Coelemu, cuando tenía 20 años, en 1998. Hoy tiene 40 y cumple condena en el centro de Cumplimiento Penitenciario Bío Bío.
Su caso y otros dos, en Valparaíso y Santiago, de condenados por este mismo delito, motivaron a la Fundación Amparo y Justicia, previa consulta a las familias, a presentar escritos ante las Cortes solicitando que no se les conceda la libertad condicional.
La fundación entrega representación a familias cuyos hijos han muerto en estas circunstancias.
Su abogada, Karin Hein, precisó que en Valparaíso ya lograron que no se entregara la libertad y están a la espera de la decisión de la Comisión en Santiago.
Sin embargo, en Concepción ocurrió algo inédito: ella, acompañada por Óscar Valverde, hermano del menor asesinado, pudieron presentar el caso ante la Comisión. Nunca antes habían sido escuchados y sólo habían podido presentar escritos.
“Como familia sentimos mucho dolor y nos preocupa la posible libertad condicional de esta persona que no está rehabilitada ni corregida. Podría ser un riesgo para nuestra familia, para la Región y para todos los niños del país. Él fue condenado a presidio perpetuo y es injusto que este sujeto, que nos ha causado tanto daño, pueda acceder a un beneficio carcelario. Como hermano y como familia, creemos importante que los miembros de la Comisión de Libertad Condicional consideren los antecedentes de este condenado. Él causó el dolor más grande en nuestras vidas y que salga en libertad sólo aumentaría ese dolor”, dijo Óscar Valverde.
La abogada recordó que en principio, Silva había sido condenado a muerte, pero la Corte Suprema rebajó la condena de pena de muerte a presidio perpetuo.
“Nosotros conocemos los informes psiquiátricos que se le hicieron a esta persona cuando cometió este delito en 1998. Tiene características psicopáticas y antisociales. Eso sumado a la brutalidad del crimen que cometió. Le dijimos a la comisión que ellos no tienen ningún antecedente que asegure que esta persona no será un peligro para la seguridad de la sociedad. Si queda en libertad, hay una alta posibilidad de reincidencia”, dijo la abogada.
Gonzalo Díaz, juez del Tribunal Oral en lo Penal de Concepción y vocero de la comisión, precisó que hay un informe que determina cómo el postulante evalúa el crimen que cometió, “y este caso, como cualquier otro, se analiza con el mismo rigor de análisis. Esta vez escuchamos a la abogada, por petición de la familia, y se consideran todos estos elementos para resolver si se accede o no a la petición de libertad condicional”.
La decisión se conocerá este viernes. En mayo, postularon 255 internos y obtuvieron la libertad 240 de ellos.