Cayó “el Chanchi”: uno de los delincuentes más buscados de la Región del Bío Bío
18 de Octubre 2018 | Publicado por: Carolina Abello
El sujeto fue detenido por Carabineros cuando conducía un taxi sin licencia profesional.
Un control policial de tránsito causó la caída de Miguel Jiménez Troncoso (35), más conocido como “el Chanchi”, uno de los delincuentes más buscados de Bío Bío, acusado de diversos delitos, incluyendo un crimen ocurrido en plena calle y de día, a pocos metros del Juzgado de Garantía penquista, el 9 de noviembre de 2016.
El hombre estaba prófugo hace dos años y aunque era intensamente buscado por ambas policías, su detención se produjo la noche del martes, cuando conducía un taxi en el sector de Barrio Norte y fue fiscalizado por Carabineros, porque les llamó la atención el parecido del vehículo con uno utilizado para robos a casas en el sector Lomas de San Andrés.
Al verse perseguido por los policías, el sujeto huyó del lugar, se pasó un disco pare y para evitar ser detenido arrojó miguelitos a la calle y, luego, colisionó al vehículo policial y a un automóvil particular, explicó la mayor Karen Varela, jefa de la segunda comisaría de Concepción.
Así, el hombre se bajó del vehículo y huyó a pie, pero fue interceptado por los carabineros.
La mayor explicó que Jiménez Troncoso estaba solo y desarmado cuando fue detenido, y que fue el trabajo de georeferenciación de Carabineros el que logró su captura. “Él es una persona altamente peligrosa, muy hábil y con una gran red de apoyo”, lo que según la mayor, facilitó que lograra evadir la acción policial por tanto tiempo.
15 años de cárcel
En el tribunal de Garantía de Concepción, Jiménez debió afrontar cinco audiencias: en la primera, el fiscal de Concepción, Paolo Muñoz, lo formalizó por los delitos de conducción sin licencia profesional, por manejar un taxi; daños simples, por el choque a la patrulla de Carabineros y portar elementos conocidamente destinados para cometer delitos, ya que llevaba herramientas, cable acerado y miguelitos.
En la segunda audiencia, el mismo fiscal Muñoz lo formalizó por homicidio calificado con alevosía, por la muerte de Cristian Alarcón Ramírez, quien falleció producto de una herida penetrante torácica por arma de fuego en calle Pelantaro, a pocas cuadras del tribunal. Por este delito, el fiscal pidió la prisión preventiva, lo que fue otorgado por el tribunal, el que, además, decretó cuatro meses de plazo para la investigación.
“Se le formalizó por un delito de homicidio de 2016, que había causado gran conmoción en la ciudad, ya que ocurrió a plena luz del día, a dos cuadras del tribunal de Garantía, y fue un delito que tuvo un grado de planificación, lo que da cuenta las imágenes de las cámaras. Además, él está identificado por una testigo presencial”, dijo el persecutor.
Ese día, la víctima debió reparar una rueda pinchada de su vehículo, en el que viajaba con su pareja y su pequeña hija. En ese momento, “el Chanchi” descendió de otro automóvil y le disparó. Antes de eso, le había pinchado el neumático mientras Alarcón estaba en el tribunal.
El fiscal Muñoz precisó que, sólo por el homicidio calificado, Jiménez se expone a una pena mínima de 15 años y un día de cárcel, y que podría llegar a presidio perpetuo.
“Se estima que es un delito calificado y alevoso, porque la víctima se encontraba desprevenida, indefensa, con parte de su grupo familiar, tratando de arreglar el neumático de un vehículo, por lo que no tenía posibilidad de defenderse y el imputado obró sobre seguro.
En una tercera audiencia, el fiscal de la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía Regional del Bío Bío, Mario Elgueta, lo formalizó por dos delitos de robo con violencia e intimidación, ya que junto a un grupo robó dos vehículos a mediados del año pasado y, además, le formuló cargos por robo en lugar no habitado, ya que hizo explotar un cajero automático en la Universidad , el 14 de junio de 2017.
Asimismo, se realizó otra audiencia de control de la detención, pues el imputado deberá responder en una audiencia a fijar en el juzgado de garantía de Talcahuano por el delito de receptación.
Y, por último, hubo otra audiencia pues el imputado no se había presentado a cumplir una pena sustitutiva de 61 días, la que se le revocó y el tribunal ordenó su cumplimiento efectivo.
“Este imputado tuvo participación en varios delitos. Fue formalizado por el robo que afectó a la Unab, pero él forma parte de una agrupación donde casi todos están condenados. Él era el encargado de conseguir vehículos para cometer este delito. Él era uno de los delincuentes más buscados de la zona: primero, por la multiplicidad de delitos y la violencia con que los había cometido. Es un imputado prolífico y mantiene un prontuario larguísimo que lo hacía un blanco muy requeridos por las policías y por el Ministerio Público”.