Irregularidades como que el cuerpo estuvo tres años guardado, que tras 13 años aún se encontraron restos en el lugar donde fue hallado, y que la justicia cerró el caso sin notificar a la familia, son las que ahora deben aclararse con diversas investigaciones.
Diversas consecuencias ha traído para distintos estamentos públicos, la revelación de los errores cometidos en el caso de Sergio Mardoff Peirano, quien desapareció el 30 de marzo de 2005, cuyo cuerpo estuvo tres años guardado en el Servicio Médico Legal, tras su hallazgo en 2015, en el kilómetro 38 de la ruta de la Madera, hecho del cual solo tuvo conocimiento la familia por una llamada anónima, recibida hace dos semanas.
Solo el viernes pasado tuvieron la confirmación, vía ADN, que estos restos correspondían al universitario, lo que les fue confirmado en una reunión con la fiscal regional, Marcela Cartagena. Además, en ese encuentro se enteraron que los restos encontrados el lunes pasado en el mismo lugar donde apareció el cuerpo en 2015 también pertenecían a su hijo, lo que agudizó el dolor de la familia, que no logra comprender cómo, tras 13 años, aún aparece evidencia relacionada con el caso del universitario, lo que da cuenta de los errores cometidos por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), al momento de levantar y periciar el cadáver.
A raíz de este reciente descubrimiento, realizado en esta ocasión por la PDI, la fiscal Cartagena, ofició al jefe de la Octava Zona de Carabineros, general Rodrigo Medina, para que se indaguen eventuales irregularidades en el trabajo técnico efectuado por Labocar hace tres años.
Sin embargo, el jefe policial confirmó ayer que él ordenó investigar estos hechos antes de recibir el oficio del Ministerio Público.
“Hemos dispuesto que se haga un sumario para establecer algún tipo de responsabilidad que pueda tener algún órgano de Carabineros de Chile. Esto va de la mano con lo que solicitó la fiscal regional para dilucidar cualquier duda que haya quedado en el procedimiento policial”.
Medina agregó que la indagación estará limitada a los carabineros que estuvieron en el sitio del suceso en 2015, integrantes del Labocar.
En Santiago, el fiscal nacional, Jorge Abbott, se reunió el pasado viernes con el director nacional del Servicio Médico Legal (SML), Gabriel Zamora, para tratar el tema de los protocolos de coordinación, luego de que el caso Mardoff revelara que había cuerpos que habían sido identificados, pero que no habían sido entregados a sus familiares.
Según publicó Emol, Zamora envió un informe al subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, en el cual detalló que en 2015 informó a la Fiscalía Regional de Concepción sobre la existencia de esas osamentas.
El director del SML estableció que sus restos óseos fueron encontrados y levantados el día 7 de abril de 2015. El 19 de mayo de 2015 recibieron copia de la carpeta investigativa y en las semanas siguientes las osamentas “fueron sometidas a las pericias antropológicas, tanatológicas y médicas para determinar el perfil bioantropológico, la identificación y la causa de muerte de la víctima”, lo que no se logró.
El 10 de noviembre de 2016 el Ministerio Público dispuso la determinación de huella genética de los restos, su ingreso al denominado registro de desaparecidos y sus familiares, y su cotejo contra toda la base de datos del Registro Nacional de ADN”.
Como ese registro está vigente desde 2008, y Mardoff desapareció en 2005, el cuerpo no pudo ser identificado y quedó en custodia en el SML.
Tras el encuentro, se acordó realizar una mesa para acelerar la identificación de cuerpos en el Servicio Médico Legal, precisó la gerenta de la División de Atención a Víctimas de la Fiscalía Nacional, Erika Maira.
En la reunión con la fiscal Cartagena, los Mardoff se enteraron que el tribunal de Garantía de San Pedro de la Paz, decretó el cierre de la causa sin la autorización de la famlia, en 2011.
Es por eso que ayer, Sergio Mardoff padre concurrió, junto a sus abogados, al Juzgado de Garantía de San Pedro de la Paz para solicitar que se desarchive la causa y dejar nula la decisión de no perseverar del Ministerio Público judicializada el 3 de agosto de 2011 para evitar la prescripción de delitos.
“El caso de mi hijo da a conocer toda la negligencia del aparataje público y de todas las instituciones que participaron en este procedimiento, es realmente vergonzoso lo que nos hemos encontrado. Esto no tiene nombre”, dijo Sergio Mardoff padre.