La acción legal pretende conocer los avances en la investigación que lleva el Ministerio Público y las causas del incendio donde murieron 10 ancianas.
“Nosotros buscamos la verdad, que se esclarezcan los hechos, para poder tener una tranquilidad como familia. Estamos muy afectados y creo que, para todos quienes perdieron a una persona, esto es una tragedia muy grande”, dijo Manuel Jara, nieto de María Ruiz, una de las 10 adultas mayores que murieron en el incendio del hogar Santa Marta, el pasado 14 de agosto en Chiguayante.
Su familia y la de Laurentina Espinoza fueron las dos que se contactaron con los abogados Renato Fuentealba y Enrique Hernández, para presentar ayer una querella contra quienes resulten responsables por la muerte de ambas ancianas.
“El objetivo es conocer las reales causas del incendio y si existen o no eventuales responsables por un actuar negligente, por no cumplir con las medidas de seguridad necesarias para la mantención y el cuidado de los adultos mayores”, precisó Fuentealba.
Así, ya tomaron contacto con la Fiscalía para pedir copia de la carpeta de la investigación, a la espera de los informes de Labocar y Bomberos, que van a esclarecer cómo ocurrió la tragedia.
También, pretenden realizar peritajes particulares para aportar a la investigación.
Además, las familias de Irma Cartes y Herminia Sanhueza ya tomaron contacto con el estudio jurídico para evaluar la posibilidad de sumarse a las acciones legales.
El abogado Enrique Hernández se refirió a las dudas que tienen las familias con respecto a que el origen del incendio sea una estufa que fue cambiada unos días antes del incendio, lo que piden que sea aclarado en el informe de Bomberos.
En las diligencias, los abogados Fuentealba y Hernández pidieron que se oficie al Cuerpo de Bomberos de Chiguayante, para que entregue copia del informe del incendio que afectó al Hogar de Ancianos; que se oficie al Servicio de Salud de Concepción, para que informe al Ministerio Público acerca de las fiscalizaciones efectuadas en el recinto durante los últimos cinco años a la fecha y el resultado de las mismas; que se oficie a la Dirección de Obras de Chiguayante, para que informe al Ministerio Público acerca de las visitas inspectivas o fiscalizaciones efectuadas en el lugar y que se solicite a la Policía de Investigaciones un informe pericial levantado por un experto en prevención de riesgos sobre las medidas de seguridad en el hogar, especialmente, en cuanto a planes de emergencia para el caso de incendio, sismo, inundación y otros.
Manuel Jara explicó que necesitan conocer las razones que produjeron la tragedia, “y tenemos la necesidad imperiosa de saber. Lo hacemos pensando en que esto ojalá no se repita y conocer si hay responsabilidades. Las investigaciones dirán si hay alguien que a lo mejor ha cometido alguna imprudencia o no ha hecho su trabajo bien”.
Macarena Cuevas, nieta de Laurentina Espinoza, insistió en que necesitan saber las causas de lo ocurrido.
“Yo fui varias veces, era antigua, de madera, y en el pabellón donde estaba mi abuela había dos estufas. Necesitamos saber qué pasó esa noche, porque hay versiones encontradas. Dicen que Carabineros llegó dos minutos después que se dio la alarma y estaba todo quemado, que Bomberos llegó a los 20 minutos y que el primer chorro de agua se tiró a los 40 minutos, que vieron rumas de extintores, entonces uno se pregunta que si trataron de apagarlo, por qué no llamaron antes a Bomberos, si se estaba descontrolando”.
A la reunión llegó Waldo Mella, hijo de Irma Cartes, quienes aún estudian sumarse a las acciones legales. “Habíamos decidido no hacer nada, pero con los días hemos ido cambiando de opinión y lo estamos evaluando”.
Sus dudas surgieron cuando, al día siguiente del incendio, fue al hogar “y la administradora me dijo que el incendio había comenzado por una de las estufas que tenía una de las abuelitas del hogar, y eso no corresponde por los protocolos y reglamentos del hogar”.
En esa visita, le dijeron que Bomberos llegó a los 20 minutos del inicio, “pero llegaron sin agua, no sé por qué. Y a los 40 minutos tiraron el primer chorro de agua, para cubrir los pabellones anexos al módulo 2. Por lo tanto, donde estaba mi mamá y las otras abuelitas no lo apagaron. Así y otras cosas que me contaron, por eso vamos a esperar un poco antes de decidir”.