La cartera revisó sus arcas y detectó un déficit de $8.000 millones, por lo que se debería postergar un año. Sin embargo, el mecanismo para ordenar el transporte vence en septiembre, se pedirá prórroga al Congreso.
Si bien el ex seremi de Transportes, César Arriagada, había asegurado que este año se contaría con un perímetro de exclusión para Tomé, Lota y Coronel, pues durante la administración Bachelet recibió un oficio que comprometía recursos extras para realizar la iniciativa, incluyendo también a Arauco, el nuevo jefe de la cartera, Jaime Aravena confirmó que no existe tal remeza extra para llevar adelante la modernización del transporte.
La decisión, que fue informada a los gremios el seis de julio, se debe a la falta de recursos comprometidos. “Se nos dijo que íbamos a tener la posibilidad como Ministerio de incorporar recursos adicionales por $5000 millones de pesos, que nos permitirían enfrentar los perímetros de exclusión. Sin embargo, haciendo la revisión y el análisis se encontró el Ministerio con que lejos de tener $5000 millones adicionales, lo que se tiene es $8000 de déficit. Por lo tanto, un gobierno responsable como el nuestro no puede hacerlo sin recursos”.
Tomando en cuenta la situación económica de la cartera, se determinó aplazar el perímetro de exclusión para el próximo año.
Sin embargo, manifestó que el no tener un perímetro de exclusión no significa que no exista una regulación o que no se pueda avanzar.
“Lota y Coronel cuentan con una regulación y existe una resolución exenta que los rige, ellos tienen trazado delimitado, horarios y frecuencia que cumplir, incluso, tienen que entregar uniforme a los conductores, entre otras cosas”, dijo y agregó que continuamente son fiscalizados y sancionados si se detectan problemas.
La diferencia, según explicó, es que con el perímetro de exclusión contarían con un subsidio del Estado, que está orientado a mejorar la operación y que implicaría una compensación a la tarifa.
Diametralmente distinto es el caso de Tomé, pues la locomoción de dicha comuna no tiene ningún tipo de regulación. Por lo tanto, tienen libertades para establecer frecuencia, horario e incluso tarifas.
“Estamos preocupados por este tema, nos interesa dar una mejor calidad de servicios a los usuarios. Por ello, vamos a seguir trabajando (…) el tema de la tarifa es relevante en todas las zonas, nos interesa que Tomé tenga una tarifa justa y que sea acorde al trazado que se tiene”.
De hecho, el alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, afirmó que el valor del pasaje es muy alto ($900), considerando que sólo se trata de una distancia de 30 kilómetros, por lo que para él es vital contar a la brevedad con el perímetro de exclusión. “No quiero que nos obliguen a movilizarnos con el resto de las comunas que tienen el mismo problema (…) este es un tema de Estado, no que porque llegue un nuevo Gobierno se haga borrón y cuenta nueva, y todo vuelva a foja cero”.
Cabe destacar que los representantes de las tres líneas de buses de Coronel y Lota presentaron un recurso de protección en contra de Transportes, considerando que en mayo el jefe de la cartera les habría indicado que el ordenamiento del transporte iba por buen camino.
En tanto, Alejandro Navarro, parlamentario de País-Pro, presidente de la Comisión de Transportes del Senado, señaló que el Gobierno debe destinar recursos para seguir con el proceso y afirmó que el 11 de septiembre la comisión volverá a analizar el tema, buscando dar pronta solución.
Jaime Aravena destacó que el perímetro de exclusión se firmó en 2013 para regular el Gran Concepción y otras comunas. “Sin embargo, el gobierno anterior no fue capaz de llegar a un acuerdo para cerrarlo, a pesar que tenían un plazo de cinco años que vence en septiembre”, dijo y agregó que con ese lapso de tiempo sería una irresponsabilidad cerrarlo.
De hecho, recalcó que el Gobierno está solicitando al Congreso una modificación que permita prorrogar el mecanismo de negociación del perímetro de exclusión, pues de lo contrario no se podría realizar la iniciativa en ninguna comuna.
Aravena confirmó que seguirán avanzando con el perímetro de exclusión en el Gran Concepción, que involucra 36 líneas. “Hicimos una reunión con ellos que nos permitió calendarizar las reuniones de aquí a diciembre sobre los temas que nos interesa tratar como el pago electrónico, como una medida para dar un salto cualitativo, junto con otros temas, de manera de llegar a una mejor operación, más segura, con mejores condiciones dentro de lo que va de este año”.
Adelantó que independiente del perímetro de exclusión se están evaluando los trazados, especialmente, para implementar el servicio en zonas inmobiliarias nuevas, “sectores que tienen que caminar muchas cuadras para trasladarse”, dijo el seremi.
Cuentan con un catastro de recorridos con el que buscan, de común acuerdo con los operadores, mejorar la frecuencia y servicios en otros sectores. Afirmó que en general el Gran Concepción cuenta con un buen servicio de transporte, pero que siempre se puede mejorar la operación.