Infructuosos fueron los esfuerzos de los médicos veterinarios de la Universidad San Sebastián sede Concepción al intentar salvar la vida de un lobo marino que había recibido 43 disparos de escopeta en el sector Schwager de Coronel.
Personal del Servicio Nacional de Pesca rescató al ejemplar a los pies del faro Puchoco. Éste estaba “desorientado y siendo atacado por perros”, contó el médico veterinario y académico de la USS, Jorge Leichtle Pizarro.
Al momento de ingresar al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (Cerefas), perteneciente a la casa de estudios, el animal estaba débil y era incapaz de abrir los ojos. “Primero lo estabilizamos y dejamos en observación durante algunas horas, para luego proceder a un examen clínico complejo, incluyendo uno oftalmológico. Allí se logró determinar que presentaba ceguera total y múltiples impactos de arma de fuego (perdigones) en el rostro”, recordó el profesional.
La impresión radiológica determinó que fueron 43 los perdigones alojados en el tejido blando rostral, provocando la muerte del lobo marino.
En la imagen se pueden apreciar las marcas dejadas por los perdigones.
“Se trataba de una hembra, joven, que presentó úlceras corneales en ambos globos oculares, lo que le generó una ceguera”, explicó la doctora Ana-Lía Henríquez.
En tanto, el decano de la Facultad de Medicina Veterinaria de la USS, doctor Álvaro Berríos Salas se mostró preocupado por el aumento de ataque a lobos marinos u advirtió que los responsables cometieron dos delitos: porte ilegal de armas de fuego y maltrato animal a una especie que está protegida.