Un hombre murió acribillado al interior de un colectivo, por presunto ajuste de cuentas. Ministerio Público y PDI investigan uso de armas de fuego en el centro de la ciudad.
Un joven de 24 años, identificado como Carlos Muñoz Muñoz, toma un colectivo en las inmediaciones de la Universidad de Concepción, sin notar que un auto blanco lo sigue. En pleno centro, justo a la altura de Lincoyán con O’Higgins, el colectivo se detiene ante el semáforo en rojo. En cuestión de segundos, los ocupantes del auto blanco bajan y lo interceptan, disparando tres tiros a quemarropa a la cabeza de Muñoz, ante el horror del conductor y de los otros dos pasajeros.
Salvo por las referencias locales, el guión parece sacado de una película de Tarantino. Sin embargo, los penquistas ya tienen claro que no se trata de ficción, sino de una realidad que este año se ha tornado habitual en una provincia que solía ver estos hechos de violencia desde lejos. Y es que en lo que va de 2018, ya suman 27 baleados en la provincia, 7 de ellos en Concepción, 5 en San Pedro, 5 en Talcahuano y el resto entre Hualpén, Chiguayante, Hualqui, Coronel y Tomé.
Se trata en su mayoría, de ajusticiamientos vinculados al narcotráfico, aunque, también, suman femicidios, como el registrado en la Galería Caracol hace algunos meses. Y lo más grave, se trata de ataques perpetrados, la mayoría de las veces, en lugares públicos: calles del centro, consultorios y, ahora, un vehículo de la locomoción colectiva. Tal como lo evidencian las redes sociales, la ciudadanía está preocupada, y a estas alturas, la autoridad también.
Para el abogado, ex defensor y magíster en Derecho Penal, Waldo Ortega, los fenómenos criminales en el centro de la ciudad son preocupantes, por lo que el trabajo de las policías y el Ministerio Público va a ser relevante. “El objetivo fundamental de dar con los autores, es ver si los hechos están o no conectados, ya que lo que está ocurriendo en Concepción es algo inédito. Se están produciendo verdaderos ajusticiamientos en las calles, en periodos de tiempo muy cortos, algo que da para pensar”.
Pese a que ya llevan meses “en alerta” por este modus operandi brutal y carente de cualquier pudor con el que están operando hoy las bandas vinculadas al narcotráfico en la zona, las fuerzas de seguridad no dejaron de sorprenderse con la frialdad demostrada por los asesinos que ajusticiaron a Muñoz el domingo.
Sobre la hipótesis que maneja la PDI, el comisario Jorge Abatte, jefe de la Brigada de Homicidios, explica que “hay diversas líneas de investigación, principalmente, ligadas a un tipo de rencillas o algún vinculo que tuviera la víctima con el o los victimarios de este hecho, esto con los antecedentes que estamos analizando”.
Poniendo un poco de paños fríos, el alcalde penquista, Álvaro Ortiz, sostuvo que está trabajando para evitar que estos hechos se hagan costumbre. “Tenemos que ver esto como una oportunidad para reforzar el trabajo que, hace ya bastantes años, estamos realizando con la PDI y Carabineros en coordinación con cada gobierno. A nivel de comuna y como municipio, tenemos cinco móviles de seguridad ciudadana que están recorriendo la ciudad, 38 cámaras y, de hecho, las imágenes de esa esquina van a estar disponibles para aportar a la investigación”, aseguró.
Sin embargo, reconoce que no son hechos puntuales: “Claro que no es algo común tener estos baleos en el centro de la ciudad, pero nos damos cuenta de que el manejo de armas de fuego, es de un grado de violencia que se está repitiendo y frente a eso le pido a las policías, a la Fiscalía actuar ahora ya”.
Bajo esta misma línea el gobernador Robert Contreras adelantó que las policías y el Ministerio Público deberían proceder a realizar “operativos en diferentes lugares de la provincia, de manera de poder sacar de circulación armamento del Gran Concepción en manos de delincuentes”.
Sobre esta seguidilla de hechos, Contreras reconoce que es un tema que no pueden permitir que se salga de control. “Hay una situación que tenemos que trabajar en conjunto con las policías, porque evidentemente el traslado del equipamiento (armamento) hacia la periferia de Concepción ha hecho que algunas de estas personas hayan utilizado el centro de Concepción o algunos lugares puntuales para llevar a cabo estos actos contrarios a la ley”.
Sobre este punto, las autoridades consultadas sostienen que tienen que trabajar en conjunto los distintos poderes del Estado involucrados, en un diálogo amplio en el cual no puede quedar afuera la ciudadanía.