El psicólogo de la PUC, Luis Canessa, que esta semana llegó a la sede Concepción de la Universidad Andrés Bello para hablar de neurociencia y prevención de las adicciones, explicó que la respuesta para reducir la delincuencia no debiera estar en el encierro o represión de los jóvenes, sino en la entrega de herramientas para el control de sus impulsos. Cuestión para la que la neurociencia ha dado ya algunas luces.

– ¿Qué importancia tiene el autocontrol?

– Se entiende que todo ser humano está orientado a satisfacer o a responder a necesidades. El punto es cómo lo hacemos. Las adicciones te quitan esa libertad y, finalmente, tu capacidad de dirigir tu vida comienza a verse entre comillas. Lo que estamos buscando es mostrar esas bases neurobiológicas que están sustentando el autocontrol

– ¿Tiene qué ver esto con el aumento de ETS?

– Cuando hablamos de educación sexual, estamos hablando de un aspecto que es la identidad de un joven que abarca siete áreas, una de ellas es la identidad sexual, que tiene que ver con género, pero también con aceptar lo que se llama el objeto sexual, es decir heterosexual u homosexual, y luego con las conductas sexuales. Ahí está tema de cuándo, a partir de la impulsividad sexual y de la definición del objeto sexual, va a integrar la sexualidad dentro de la expresión sexual amorosa.

– Existe una realidad insoslayable en el Sename. ¿Se puede corregir?

– Siempre, si algo tiene el ser humano, es que una forma de manejar la frustración es corrigiendo, porque como decía Einstein, si un ser humano quiere hacer algo mejor siempre va a poder hacerlo, haciéndolo diferente.