En estado de alerta se declaró el Frente de Trabajadores del Sename, tras la reunión que tuvieron la semana pasada con asesores de la directora nacional, Susana Tonda, donde se les explicó el nuevo proyecto de residencias familiares, que reemplazarán a los Centros de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread).

Los trabajadores de las tres asociaciones agrupadas en el frente (Afuse, Anfur y Antrase) rechazan que el proyecto se esté formulando a espaldas de los funcionarios, quienes aún no conocen las orientaciones técnicas del proyecto.

Pero en la reunión, sí fueron informados de un punto que los tiene más que inquietos: el procedimiento para pasar a los trabajadores desde los centros hasta las residencias pretende realizar una evaluación psicolaboral, como forma de definir la continuidad laboral de los trabajadores, “y viola todos los acuerdos que se han construido en negociaciones de los trabajadores públicos con el Estado, acuerdos que hemos conseguido con lucha de muchos y muchas trabajadores durante la historia sindical de Chile”, dice el comunicado firmado por las asociaciones.

Por esto, se concertó una reunión entre los representantes del Frente de Trabajadores y la directora nacional, Susana Tonda, para este jueves. Tras este encuentro, se definirán las acciones a tomar, en las que no se descartan movilizaciones.

Alejandro Saavedra, presidente regional de Anfur, explicó que no hay claridad en cómo se va a implementar este modelo, “no están los lineamientos técnicos y se pretende evaluar a la gente respecto de sus competencias de hoy, y eso no corresponde. Si se va a hacer un cambio total de un sistema, primero capacitan a la gente y después evalúen”, planteó el dirigente, quien insistió en que el desconocimiento del proyecto “se debe a que el gobierno no ha bajado la información como corresponde. Por eso, tras la reunión con la directora nacional esperamos tener claridad de lo que ocurrirá con estos cambios, antes de decidir movilizaciones”.

Gonzalo Carrasco, presidente regional de Afuse, planteó que los funcionarios tienen que tener participación en estos cambios, “ellos tienen mucho que decir, mucha experiencia respecto de los cambios que se pretenden implementar y que se han dado a conocer de forma paulatina, lo que genera zozobra en los trabajadores”.

Por eso, Carrasco agregó que están en estado de alerta y no descartan movilizaciones, que las decidirán como Frente de Trabajadores, tras la reunión con Susana Tonda.

“No nos oponemos a que se pretenda mejorar la actual institucionalidad en materia de infancia, pero queremos participar y opinar. En cuanto a la evaluación, encuentro que es de dudosa procedencia jurídica y no estamos de acuerdo con evaluaciones laborales para funcionarios que llevan décadas en el servicio. Necesitamos que se garanticen nuestros derechos laborales frente a este proceso de reestructuración”.