El 21 de abril, la Clínica Sanatorio Alemán de Concepción sufrió una fuerte explosión que dejó tres víctimas fatales. El origen de la emergencia fue la perforación accidental de una cañería de gas, lo que provocó la emanación del combustible y el posterior estallido.

Desde ese trágico accidente, la cantidad de llamados a Bomberos alertando de emergencias relacionadas con gas combustible han aumentado considerablemente, situación que se ha ido normalizando según expresó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Concepción José Pedreros. “Después del accidente en el Sanatorio Alemán, aumentó en un 500% a 600% las llamadas y atenciones de emergencias por este hidrocarburo en el Gran Concepción. No obstante, esta situación se ha ido normalizando”, precisó la autoridad de Bomberos.

“De la cantidad de emergencias vinculadas a gas, 70 de 100 sí presentaban fuga. El otro 30% no correspondía a emanaciones de combustible, sino que, muchas veces, se trataba de malos olores que hacían creer que se trataba de gas”, detalló Pedreros.

Algo en lo que coinciden los expertos en la materia es que los accidentes vinculados a este hidrocarburo son totalmente evitables. Pero, ¿cómo?.

Causas

Para prevenir este tipo de accidentes lo primero que se debe hacer es conocer las posibles causas. Al respecto, la académica e ingeniero en Prevencion de Riesgos de la Universidad Andrés Bello (Unab), Mariela Mellado, explicó que los principales motivos por los cuales llegan a ocurrir emergencias vinculadas al gas combustible son la mala manipulación e instalación de artefactos de gas, defectos o falla en los materiales como: codos, soldadura, mangueras, quemadores, llaves de paso, medidores, etc. y la falta de mantención de los artefactos. “En la vía pública otra causa es la rotura de matrices al no contar con los planos de redes o al realizar trabajos sin las autorizaciones correspondientes. También existen robos de medidores y cañerías de cobre, lo que es más común de lo que se piensa”, detalló la docente.

El docente de la Universidad San Sebastián, Sergio Oyarzún, coincide con su par de la Unab y añadió que “en el caso de los hogares, los factores que se repiten, son manipulación incorrecta de los cilindros, ajuste incorrecto de reguladores, aparatos (cocina y calefones) en mal estado, mangueras y reguladores vencidos o en mal estado, uso de mangueras de jardín para conexiones y problemas de ventilación de los espacios donde se ubican los artefactos a gas”, precisó.

Prevención

El director de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SEC, en la Región del Bío Bío, Manuel Cartagena, aseguró que “los accidentes en instalaciones interiores de gas son en su mayoría evitables”. Bajo esta premisa, desde la SEC realizaron las siguientes recomendaciones para no sufrir emergencias por el mal uso de este hidrocarburo:

• Es necesario usar los artefactos de gas, tales como cocinas, estufas y calefones, entre otros, según las recomendaciones de cada fabricante, además de utilizar sólo productos certificados por la SEC, comercializados en el mercado formal.
• En el caso de establecimientos de uso masivo, comerciales o similares, es vital mantener al día los planos de las instalaciones de combustibles.
• Es esencial coordinar con las empresas de combustibles en caso de realizar trabajos u obras que pudieran afectar la infraestructura de combustibles y disponer de un plan de emergencia actualizado, que incluya, por ejemplo, la coordinación para el cierre de válvula(s) de paso, protocolo de evacuación y aviso a bomberos y empresa(s) de combustibles entre otros.
• Al usar equipos de calefacción o calefones, es necesario prestar atención a la ventilación del espacio, el cual no pueden estar obstruido por muebles u otros artículos.
• Si es necesario conectar un cilindro de gas, ya sea en una estufa u otro dispositivo, el sello de seguridad no debe ser retirado con elementos como cuchillos o similares. Los flexibles (mangueras) deben estar certificados y hay que revisar su fecha de vencimiento. Por último, el regulador también debe contar con su Sello SEC.
• No “acueste” el cilindro cuando quede poco gas licuado. El riesgo de esto, es que se tape la válvula de seguridad y se ponga en contacto el gas en estado líquido con el regulador, lo que puede provocar escurrimiento del combustible en forma líquida, ingresando a las válvulas de la estufa, dañando, severamente, el artefacto.
• Está prohibida la instalación de la estufa a gas licuado en un recinto bajo el nivel del suelo (como sótanos o subterráneos), porque el gas licuado es más pesado que el aire y en caso de fuga de gas, se acumularía en el recinto, con lo que se generaría un riesgo de explosión.
• Es importante revisar la fecha de vencimiento del flexible (“manguera” como se conoce popularmente) y del regulador, pues éstos tienen una vida útil acotada, la que aparece impresa en ambos elementos. Lamentablemente, y pese a los llamados, aún se siguen presentando accidentes donde nos hemos encontrado con estufas conectadas con mangueras de jardín y en otros casos, con aparatos en muy mal estado, con una evidente falta de mantención.
• No se encierre con la estufa en un cuarto sin ventilación, ya que la estufa, durante la combustión, consume el oxígeno del recinto en el que se encuentra ubicada y además, emite gases (monóxido de carbono) al mismo recinto (baños, dormitorios, oficinas), lo que puede provocar intoxicaciones, e incluso la muerte.
• Si siente olor a gas, no se le ocurra verificar una posible fuga y evite accionar interruptores eléctricos porque éstos generan chispas que pueden inflamar el combustible. Lo que debe hacer es abrir rápidamente puertas y ventanas, y llamar a los sistemas de emergencias.
• Revise periódicamente, a lo menos una vez al año, sus artefactos a gas: cocina, calefón y estufas.
• Preocúpese de que su vivienda tenga Sello Verde, es decir, que sus instalaciones de gas cumplan con las exigencias normativas de seguridad. Este Sello es otorgado por Empresas Certificadoras autorizadas por SEC, cuyos datos están en www.sec.cl.
• Si usted se cambia a un nuevo domicilio, recomendamos realizar una revisión completa de las instalaciones de gas, con un Instalador Autorizado por SEC, cuyos datos pueden ser encontrados en www.sec.cl.
• No intervenga jamás sus artefactos a gas. Ellos solo pueden ser manipulados por Instaladores Autorizados por SEC o por el Servicio Técnico de cada marca.
• Cada vez que use los artefactos cocina, calefón o estufa, corte la llave de paso una vez que los deje de usar.
• Es importante que usted sepa dónde está el medidor de gas, que siempre está fuera de las casas, para que lo pueda cortar en caso de alguna fuga.
• Si siente olor a gas, lo primero que debe hacer es ventilar el recinto, luego salir del domicilio, cortar la llave del medidor y llamar al número de emergencias de su empresa de gas.
• Antes de cualquier eventual fuga, lo primero que tiene que hacer todo usuario es conocer donde está la llave de paso del gas, para que ante una emergencia, pueda dirigirse hacia allá y cortar el suministro, en la medida de lo posible. Una vez cortado el gas, si es que pudo hacerlo, debe evacuar el lugar y llamar a los equipos de emergencia. Si no pudo cortar la llave de paso, por el motivo que sea, simplemente, evacue el lugar y llame a personal de emergencias.

“Para nosotros una de las fuentes más importantes de prevención es mantener las instalaciones con su inspección periódica vigente“, aseguró el director de la SEC Bío Bío, Manuel Cartagena, quien añadió que desde el organismo tienen puesto a disposición toda la tecnología para facilitar el proceso de inspección periódica .

“Los usuarios deben tomar estas medidas como un estándar de preocupación por su seguridad personal”, expresó Cartagena.

Un síntoma típico muy importante para saber si hay que hacer una mantención de la estufa a gas es el color de la llama. “Cuando está en buenas condiciones, la llama es de color azul. Cuando la estufa presenta suciedad (marcas negras como de hollín) y la llama tiene trazos amarillentos o rojos, o crepita, ya es hora de un mantenimiento, el que siempre debe ser realizado por el Servicio Técnico Autorizado por la marca de la estufa”, explicaron desde el organismo.

Riesgos

El académico de la Universidad San Sebastián, Sergio Oyarzún, manifestó que las precauciones deben estar focalizadas en evitar que se produzcan fugas de gas en lugares cerrados. “En esas condiciones la gente no sólo se expone a la posibilidad de una explosión si involuntariamente se produce un “chispazo”, sino también está la posibilidad de sufrir las consecuencias de su inhalación: tanto el gas natural como el gas licuado desplazan al oxígeno, por lo que pueden provocar asfixia; mientras que el gas de ciudad, compuesto por monóxido de carbono, puede causar intoxicación”, detalló el especialista.

“Al producirse la fuga y alcanzar altas concentraciones GLP y GNL, este desplaza el oxígeno del ambiente lo que provocaría asfixia en las personas expuestas, como consecuencia podría haber daños severos e incluso la muerte“, indicó la prevencionista de riesgo de la Unab, Mariela Mellado, a lo que añadió: “Otro tipo de accidentes caseros, severos y mortales son a causa del mal estado de los artefactos a gas, producto de la mala e incompleta combustión se genera CO (monóxido de carbono), este gas sí provoca intoxicación porque desplaza el oxígeno del torrente sanguíneo”.

Compromiso

Desde GasSur, la jefe de Distribución y Emergencias de la compañía, Erica Díaz, aseguró que “desde 2010 la compañía ha impulsado y participado de diversas iniciativas con el objetivo de concientizar a la comunidad sobre la mantención de artefactos que funcionan a gas; así como también sobre el robo de medidores y cañerías de cobre y los accidentes provocados por terceros. GasSur constantemente colabora con Bomberos y la autoridad en atención e indagaciones de emergencias que no necesariamente atañen a clientes de nuestra empresa”, expresó la representante de GasSur.

“Nuestro foco ha sido y sigue siendo preventivo, ya que este tipo de incidentes son completamente evitables si la comunidad toma conciencia de realizar las mantenciones de sus artefactos cada dos años como lo indica la autoridad o bien, si se efectúan las coordinaciones previas antes de excavar en la vía pública o cercanía a redes de gas”, señaló Díaz.

“Es importante recordar que GasSur tiene a disposición de la comunidad y empresas el servicio LLAE (Llame Antes de Excavar) que incluye un teléfono 41 266 0 917, un correo electrónico, llae@gassur.cl y/o directamente a través de la página web de la empresa, todas plataformas que ayudan a solicitar de forma rápida y directa la información sobre las redes de gas de la compañía en que se compromete a enviar los planos antes de 48 horas”, detalló la empresa.

Desde la SEC hacen hincapié en que son los ciudadanos los responsables del estado de sus instalaciones interiores de gas, lo que corresponde desde el medidor de gas hacia adentro, cuando se trate de gas de red, o de las conexiones a cilindros de gas licuado, cuando corresponda. Por esta razón, estos deben realizar inspecciones periódicas de sus instalaciones.

No obstante, desde Bomberos expresaron que ante cualquier sospecha de emanación de gas “nosotros tenemos diversos equipos para realizar mediciones, ya sea en el ambiente o para determinar el origen de la fuga. Estos equipos los tienen las diferentes compañías que son especialistas en este tema”, señaló el comandante José Pedreros.

“Hacemos la recomendación de que llamen a Bomberos para poder descartar cualquier situación o peligro que exista respecto al gas. Tenemos los equipos para descartar o detectar la fuente de emanación si hay presencia en el ambiente”, precisó el bombero.

A continuación podrá revisar la normativa vigente respecto al uso de gas combustible en el país: