En junio el INE dejó a libre disposición la base de microdatos del censo abreviado de 2017. El centro de estudios DemoData UdeC analizó las nuevas formas de ocupar el territorio en el Concepción Metropolitano y estos son los resultados.
Los cambios demográficos del Área Metropolitana de Concepción (AMC) se han hecho evidentes con los resultados del censo abreviado de 2017. En cuanto a números, el instrumento devela que la intercomuna —correspondiente a la totalidad de la provincia penquista a excepción de Florida, por su naturaleza rural— alberga un total de 985 mil 34 habitantes y 354 mil 514 viviendas.
Asimismo, entre 2002 y 2017, comunas del AMC han modificado fuertemente su fisonomía. San Pedro de la Paz es muestra de aquello. En 25 años (del censo de 2002 al de 2017), el territorio que en 1995 transitó de ser un sector de Concepción para constituirse en administración municipal, sumó 65 mil 343 residentes. Situación similar han experimentado Hualqui y también Coronel, que registra otro indicador de interés: el auge inmobiliario.
La comuna coronelina entre 2002 y 2017 apreció un crecimiento de su población (de 95 mil 482 a 116 mil 262 individuos). Y si bien se trata de un ascenso significativo, no ofrece una curva desbordante. Pese a lo anterior, la cantidad de viviendas incrementó casi al doble en el mismo período, pasando de 26 mil 597 a 41 mil 117 edificaciones.
En contrapartida, Lota y Talcahuano atravesaron un crecimiento negativo en los últimos 15 años (-11,8% y -7,5%, respectivamente). Si únicamente se observa la comuna puerto, incluso se puede colegir a simple vista que en 1992 el volumen de personas que la habitaba es superior al de 2017 (descenso de 155 mil 937 a 151 mil 749).
La elocuencia de las cifras, sin embargo, no es la única conclusión de la consulta masiva del año pasado. En junio, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) puso a libre disposición la base de microdatos del censo 2017, lo que permite procesar en línea los datos censales para niveles geográficos de región, provincia y comuna.
En ese marco, el Centro de Información para la Democracia de la Universidad de Concepción, DemoData, analizó los antecedentes puestos a disposición desde el INE y vertió sus inferencias en el estudio “Transformación del Área Metropolitana de Concepción: nuevas formas de ocupar el territorio”.
El informe da cuenta de los giros que ha sufrido el Gran Concepción en cuanto a la composición de la población, variaciones que se traducen en al menos tres ejes: movilidad intercomunal y transformación del centro, fenómenos de migración interna e internacional y la irrupción de la segregación en territorios históricamente reconocidos por la integración espacial.
Del total de personas que se trasladaron al AMC los últimos cinco años, el 32% (19 mil 461 personas) provino desde otras comunas de la Región del Bío Bío, es decir, de las provincias de Ñuble, Bío Bío, Arauco o la comuna de Florida, lo que demuestra la prevalencia del centro regional a la hora de captar nuevos habitantes. En segundo lugar, en términos porcentuales, se ubica la Región Metropolitana, que aportó un 27,21% de la población.
Respecto al destino de los migrantes que ingresaron al AMC, los datos indican que el 40% se radicó en Concepción, seguido por Talcahuano y San Pedro de la Paz, con un 14% y 13%, respectivamente.
Ahora bien, si se analiza la migración al interior del Gran Concepción entre residentes de dicho territorio, salta a la vista un paulatino trasvase de penquistas hacia San Pedro de la Paz. En los últimos cinco años, la comuna sampedrina recibió 14 mil 260 personas, de las cuales un 43% provino directamente desde Concepción.
“El ascenso de San Pedro de la Paz es altamente notorio y consolida al territorio como una suerte de extensión de Concepción. Siempre conocimos del polo urbano Concepción-Talcahuano, pero esta construcción ha perdido realidad —o terminará de perderla— en la medida de que San Pedro se alce como la segunda comuna del Gran Concepción”, comenta Daniel Alcatruz, estudiante de Administración Pública y Ciencia Política UdeC y partícipe del estudio.
La proyección, dice, se sustenta en los datos que arrojaron las respuestas a la pregunta censal “¿En qué comuna o país vivía en abril de 2012?”. Esa interrogante también dio luces sobre los que llegan de lejos.
Concepción, San Pedro de la Paz y Talcahuano son las comunas que concentran el mayor número de migración extranjera (mil 801 en Concepción, 528 en San Pedro de la Paz y 386 en Talcahuano). La mayor parte de los asentados del exterior provienen de Venezuela. Le siguen en número, aunque no en estricto orden para las tres comunas, ciudadanos argentinos, peruanos y colombianos. El último lugar lo ocupan haitianos.
Estos totales no necesariamente coinciden con las visas entregadas por el Departamento de Extranjería y Migración, DEM, entre 2013 y 2017. La figura 4 representa en barras la documentación oficial que contiene extranjería y en puntos la cifra de migrantes generada por el censo. “La diferencia corresponde a aquellos migrantes que no han regularizado su situación o bien poseen una visa temporaria al momento de ser censados”, explica Carolina Oñate, ingeniero estadístico de DemoData.
“Creo que se asientan en estas comunas debido al tamaño de la población, pues piensan que al ser comunas más céntricas y de mayor tamaño, pueden ofrecer mejores posibilidades. En el Concepción metropolitano los inmigrantes se encuentran distribuidos a lo largo de todo el territorio, por lo que creo que en base a los datos, están bien integrados”, agrega.
La dinámica de cambio demográfico es visible, pero cabe preguntarse, una vez radicadas las personas en el Área Metropolitana de Concepción, ¿qué tan homogénea es la ocupación del territorio?
Para dar respuesta, el estudio de DemoData propuso un contraste entre niveles de escolaridad promedio de los jefes de hogar de Concepción y San Pedro de la Paz, la capital regional y la comuna en ascenso. Ello, basados en la hipótesis de que los años de estudio en Chile están directamente relacionados con el puesto de trabajo y el ingreso posterior.
Divididos los territorios en zonas censales (ver figuras 2 y 3), emergieron diferencias altamente marcadas. En Concepción, el rojo —que responde a un promedio de escolaridad de catorce años o más— se ubica preferentemente en los sectores próximos a calle Chacabuco, en las cercanías de la Universidad de Concepción. El amarillo en tanto —promedio aproximado de siete años de escolaridad—, se despliega con fuerza en Nonguén y alrededores.
En San Pedro de la Paz la segregación es más gráfica. El sector El Venado, en rojo oscuro, presenta un promedio de escolaridad igual a quince años. Este distrito colinda por ambos extremos con el correspondiente a la zona de Boca Sur, donde el promedio de escolaridad de los jefes de hogar alcanza siete años o menos.
“Si bien Concepción ha sabido aprovechar los cambios demográficos y se consolida como un polo de atracción a nivel nacional e internacional, persiste un desafío con la segregación y pérdida de habitantes. San Pedro de la Paz también es demostrativo. La comuna ha tenido una explosión desmedida de viviendas y habitantes, explosión que, además, tiene el componente de segregación socio espacial muy marcado y muy poco controlado”, afirma Sergio Toro, académico UdeC y director de DemoData.
El centro de Concepción se desarrolla y modifica (ver figura 1). El tablero conformado entre avenida Prat, Víctor Lamas, Janequeo y Manuel Rodríguez, no es el mismo comparado con 2002. Desde entonces, las manzanas censales que han experimentado crecimiento de población por sobre los 100 habitantes, se concentran en el perímetro de influencia de la Universidad de Concepción.
Lo mismo se observa en la intersección de Manuel Rodríguez con Colo Colo, donde se instalaron proyectos habitacionales. Al contrario, las zonas que han perdido residentes, se sitúan en las viviendas colectivas del sector de avenida Paicaví con Los Carrera, que datan de 1969.
“Existe un cambio en la modalidad residencial. Sectores antes ocupados por familias de estratos medios-altos, hoy se presentan como enormes edificios que densifican la población”, complementa Eduardo Torres, geógrafo de DemoData, quien sentencia: “Concepción tiene un centro dinámico, propio de una ciudad en construcción”.
Sebastián Niklitschek, académico del Departamento de Estadística de la Universidad de Concepción y miembro del equipo investigador de DemoData, afirma que, en este momento, nuestra sociedad se encuentra generando datos a una tasa exponencial. “Lo realmente importante aquí es cómo utilizamos esos datos en un proceso que genere conocimiento”, señala, consultado respecto a la pertinencia de esta clase de estudios.
– ¿Interpretar los datos es una forma de interpretar la sociedad?
– En el caso de las dinámicas de nuestra ciudad, los datos contienen información no trivial respecto a diversos aspectos, como migratorios, profesionales, étnicos y etarios. La comparación entre los resultados de diferentes eventos censales entrega información sobre la dinámica temporal de los eventos y, por ende, podemos entender mejor cómo nuestra comunidad ha cambiado o la influencia que ha tenido alguno de estos cambios sobre otros que podrían incluso estar escondidos.
– ¿Hay secretos en los datos del censo?
– Ese último punto es fundamental, porque aspectos relevantes de la dinámica poblacional de nuestra ciudad y las demás comunas de la provincia metropolitana de Concepción, están escondidos en las relaciones existentes entre los datos. Esperan a ser descubiertos.