Ciudad

Trabajo y bien común: La apuesta cooperativa de la escuela sampedrina Luis Alberto Acevedo

Por: Javier Cisterna 09 de Julio 2018
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Desde hace dos años la escuela municipal Luis Alberto Acevedo de la comuna de San Pedro de la Paz, desarrolla un proyecto que, según profesores y estudiantes, modificó completamente la relación entre pequeños y grandes.

Se trata del trabajo en fórmula de cooperativa, que se cristalizó en la creación de un pequeño negocio interno cuyos beneficios son repartidos en la misma comunidad educativa. Las funciones y preparativos también son cuestión colectiva. Ese es el espíritu.

Así lo cuenta la profesora de la asignatura de Lenguaje y Comunicación, María Cristina Rodríguez, quien encabeza la iniciativa que se desarrolla con el apoyo de Fundación Coopeuch.

“En 2015 empezamos a recibir nociones de educación financiera que nos interesaron mucho. La directora estuvo muy abierta a que un curso recibiera esta capacitación. Era un sexto. Por situaciones internas no pudimos ahondar más. Un año después, Fundación Coopeuch nos propuso de Santiago un proyecto bastante interesante. La directora, como habíamos quedado con esa inquietud, la retomó y me adjudicó la realización”, narra la docente.

El proyecto tomó la forma de un bazar, teniendo en cuenta la oferta del sector y la necesidad de los alumnos de la escuela.

“Nos organizamos en una directiva, pensamos en un negocio. Miramos a nuestro alrededor y no habían librerías, así que lo que hicimos fue establecer una librería. Pero nos dimos cuenta que la librería necesitaba algo más. Una especie de bazar y los chicos en los recreos necesitan entretención, así que decidimos que nuestro bazar esté orientado a la entretención con cosas sanas. Ahí despegamos, con nuestro producto y comités de marketing y ventas compuestos por alumnos”, agrega.

El sistema de cooperativa contempla que los apoderados se encuentran a cargo de la compra de los insumos y que, de lo que se logra, el 70% es para los estudiantes y el 30% restante es para la escuela, como modo de retribución.

Y aunque sencillo, este proyecto ha escapado de los márgenes del establecimiento. Por dos años consecutivos, la cooperativa sampedrina ha sido premiada por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), en ceremonias en la capital con presencia presidencial.

La profesora Rodríguez afirma que eso impactó a los pequeños, como también el trabajo en equipo. “Hablar de la solidaridad, de trabajar para todos, amplía el universo. Están acostumbrados al individualismo y acá se trabaja para el colectivo. Hay metas comunes y eso hace que los chicos desarrollen habilidades sociales y solidaricen. Esta cooperativa, pese a ser pequeña, a muchos les ha impactado en su vida”, concluye.

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