Con la medida cautelar de prohibición de acercarse al fiscalizador de la seremi de Transportes quedó Marco Antonio Fernández Figueroa, de 23 años, el conductor Uber formalizado por lesiones menos graves tras la agresión que protagonizó en la tarde del lunes en el aeropuerto Carriel Sur.

El hombre, quien no registraba antecedentes policiales, fue detenido en ese lugar, tras un control por parte de fiscalizadores del Ministerio de Transportes, tras negarse a la revisión e intentar atropellar a un fiscalizador.

El incidente quedó registrado en varios videos, donde se ve que el apoyo que otros conductores le dan al chofer detenido.

El fiscal del caso, Julián Muñoz, precisó que el fiscalizador controló el auto “y según los antecedentes que proporcionan él y Carabineros, no tuvo una buena actitud ante el control e incluso intentó huir del lugar en su vehículo, lesionándolo en una de sus piernas”.

Agregó que no se pidió la suspensión de la licencia, porque ese delito no permite esa cautelar, que está reservada, por ejemplo, para conducir en estado de ebriedad.

El conductor salió sin hacer declaraciones y se expone a una pena que va de los 61 a 540 días de cárcel o de una multa de 11 UTM.

El seremi de Transportes, Jaime Aravena, dijo que los hechos ocurrieron en una fiscalización de rutina en ese lugar. “Esa persona trató de darse a la fuga, intentando atropellar a uno de nuestros fiscalizadores, por lo que se avisó a Carabineros. Incluso ellos verificaron los videos del aeropuerto, que corroboraron lo denunciado, por lo que lo detuvieron”. Agregó que los fiscalizadores fueron rodeados por estos conductores, quienes, además, los amedrentaron, “entonces para detener el avance del vehículo, el funcionario abrió la puerta del conductor”.

Aravena aseguró que hoy, la ley no considera a Uber como un medio de transporte público, “y mientras eso se mantenga, ellos van a estar en la ilegalidad y lo que corresponde es que la autoridad los fiscalice y sancione”.

Recordó que, precisamente, para evitar este tipo de hechos, desde 2016 hay un proyecto en el Congreso y que el gobierno intentará perfeccionar para regularizar el tema, “porque no contemplan cosas básicas. Si un conductor de estos autos es capaz de tirarle el auto encima a una persona, hay que darse cuenta de que ese es el tipo de conductor que maneja un Uber, y por eso la gente corre ese riesgo. Queremos que ellos tengan una licencia profesional, que los vehículos estén inscritos en el registro de la Seremi y que tengan revisión técnica cada seis meses, lo que hace que estén en la formalidad del transporte público”.

En cuanto a cifras, Aravena agregó que el lunes ya llevaban 7 multas por informalidad. Este año, ya van 627 controles por este tema y 346 multas. De ellas, 177 son a conductores Uber.

Mediante un comunicado, Uber Chile confirmó que están dando seguimiento al caso y que desactivaron la cuenta de conductor de Fernández Figueroa.

“Uber reitera su respeto a la ley y a las autoridades chilenas y rechaza cualquier acto de violencia. Este hecho ocurrido da cuenta de la necesidad de definir un marco regulatorio claro para las plataformas digitales destinadas al transporte de pasajeros y como compañía estamos a disposición de las autoridades”, dice el texto.