El ex detective presentó la acción legal tras declaraciones de la magistrada donde le habría imputado delitos en entrevistas concedidas a fines de marzo.
Una semana clave vive la investigación del caso Matute, luego de que la Corte de Apelaciones deba resolver la queja disciplinaria y la querella por injurias contra la ministra Carola Rivas, presentada por el ex comisario Héctor Arenas, ex investigador del caso.
Ayer, la Cuarta Sala escuchó los alegatos de ambas partes, tras lo cual se decidió que la resolución se dará a conocer este viernes.
En la querella, el ex detective denunció a la jueza de haberle imputado delitos durante una serie de entrevistas concedidas a fines de marzo, cuando dio a conocer los resultados de sus investigaciones.
Una de las razones, por las cuales el ex policía presentó la acción legal, es porque en algunas entrevistas la ministra del caso Matute aseguró que el prefecto en retiro sometió a los jóvenes procesados el año 2001 por obstrucción a la justicia a apremios ilegítimos.
Tras el alegato, la abogada de la ministra Rivas, Ximena Sepúlveda, aseguró que la querella debe ser rechazada, porque exige que la acción legal esté presentada en el tribunal de Garantía, trámite que no se ha hecho.
Además, la profesional aseguró que no se configura el delito de injuria, “porque exige que haya un ánimo de injurias y la ministra no lo tuvo. Lo que ella hizo fue dar a conocer las líneas de investigación en su rol de juez, donde le corresponde resolver cuál es la tesis más cercana a la verdad procesal”.
Agregó que, en las distintas entrevistas que Rivas dio a los medios de comunicación, en cuanto a los supuestos apremios ilegítimos, “entregó los antecedentes en la investigación”.
El abogado que representa a Arenas, José Luis Andrés, agregó que las declaraciones de Carola Rivas “afectaron la honra y la reputación de mi representado. Ella, con total tranquilidad, lo denostó públicamente, atribuyéndole vejámenes a testigos y una grave obstrucción al caso Matute, señalando que mi representado habría actuado con soberbia y sin control, y esas no son expresiones propias de un miembro del Poder Judicial, que debe ser prudente y respetuoso de las personas”.
El profesional precisó que la Corte ahora no debe resolver si la ministra cometió el delito de injurias, sino si existe mérito para recurrir ante Tribunales. Agregó que la querella está presentada, “así que ese es un argumento incorrecto por parte de la defensa de la señora ministra”.
El mismo Arenas, presente en la audiencia, afirmó que “vengo a dar la cara, como siempre lo he hecho. Estoy defendiendo mi honra y la labor que realiza la Policía de Investigaciones, porque detrás de mí hay muchas personas a las que yo represento, entonces, tengo la obligación moral, como jefe de la policía, de defender lo que hacemos en cumplimiento de las órdenes que emanan del Poder Judicial”.
El ex detective recordó que la causa está en sumario, por lo cual él se ve imposibilitado a defenderse de imputaciones como a las que se refiere la querella.
Agregó que en la única entrevista que tuvo con la magistrado, ella jamás le preguntó sobre supuestos apremios a los jóvenes procesados.
Arenas recordó que es imposible que los detectives actuaran sin control, porque ellos obedecen, precisamente, órdenes de los jueces.
“Esta (los apremios ilegítimos) es una maniobra que se usó desde un principio para sacarme del caso. Ninguno de ellos se quejó de maltratos cuando estuvieron detenidos, pero cuando ellos se dieron cuenta de que eran más objeto de investigación, realizaron quejas disciplinarias en mi contra y todas fueron desestimadas. No hubo maltratos, ellos fueron detenidos y puestos a disposición del tribunal, y el tribunal ordenó su internación en la cárcel El Manzano. Jamás los tuvimos en ningún calabozo, eso que quede bien claro”, dijo Arenas, quien precisó que no ha presentado querellas contra los jóvenes, “porque a ese tipo de acusaciones uno está acostumbrado, es parte del hecho de ser policía, pero lo que sí no estoy dispuesto a aceptar, por el rango que tiene un ministro, me venga a tratar de esa manera, esa es la diferencia”.
El ex detective planteó que Rivas no debería estar investigando este caso, “por el hecho de que ella ha emitido opinión”.
Si la querella es acogida a trámite, para ser resuelta en un juzgado de Garantía, y esa resolución es ratificada por la Corte Suprema, la ministra será suspendida de sus funciones, incluida la investigación del caso.
En cuanto a la queja, el pleno dará a conocer hoy su decisión.