Cinco pacientes del Sanatorio Alemán de Concepción iniciaron acciones legales en contra de la institución por las lesiones producidas tras la explosión que hubo en el recinto el 21 de abril pasado.
Estas querellas tienen como afectados cuatro menores de edad que se encontraban internados en la UCI pediátrica del recinto asistencial, cuya evacuación fue realizada por los padres de estos, sin apoyo de las enfermeras del recinto.
Una de las pacientes es J.M.R. (5), quien permanecía internada a raíz de un procedimiento ligado a una Hipertermia. Al momento de la explosión, a ella la evacuó su padre del recinto y resultó con un sangrado profuso de nariz y restos de vidrios encima de su cuerpo. El padre la trasladó a la zona segura y la trasladaron a la CUC. En el lugar se le diagnosticó una lesión en el ojo izquierdo y dos vías venosas expuestas al ambiente.
A pesar de esto, J.M.R. es dada de alta al día siguiente de la explosión, lo que es considerado como “prematuro” por la familia.
Otro de los pacientes que se menciona es M.F.A., quien estuvo internado por una Hepatitis con riesgo de falla hepática. Tras la explosión, la madre evacuó al menor hasta el estacionamiento en donde se determinó que “era vital que fuera trasladado al Hospital Regional. Las ambulancias eran insuficientes, por lo cual la madre decidió trasladar por sus propios medios a su hijo hasta dicho centro asistencial”, dice la querella.
Al día siguiente, trasladaron al menor a Santiago y durante el trayecto sufrió un shock nervioso, por lo que fue internado en estado crítico.
Estas querellas piden investigar al Sanatorio Alemán y a Gas Sur como responsables, además de las eventuales responsabilidades de la Seremi de Salud, de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, y de la Municipalidad de Concepción.
Mientras que entre las diligencias, se encuentran peritajes a los afectados por parte del Servicio Médico Legal, con respecto a las lesiones de ese día.