Las pesquisas del OS.7 de Carabineros duraron cinco meses. En las diligencias se incautaron seis escopetas, tres rifles, una pistola y una subametralladora UZI.
Cinco meses de investigación llevaba la Fiscalía de Talcahuano y el OS.7 de Carabineros de Concepción a un clan familiar que producía y distribuía droga desde Quirihue.
Las indagaciones comenzaron para averiguar la procedencia de la marihuana que llegaba a varios puntos del Gran Concepción, para determinar quienes eran los proveedores.
Tras utilizar medidas como interceptaciones telefónicas y seguimientos, se logró detener a 7 personas, familiares entre sí, detalló el fiscal jefe de Talcahuano, Álvaro Hermosilla.
El profesional detalló que, a lo largo de las pesquisas, se logró establecer el lugar donde se producía la droga, “que corresponde a un fundo de la zona norte de la Región (Quirihue), desde donde se distribuía la droga a la intercomuna Concepción – Talcahuano, así como también a otras partes del país. Entonces, ellos eran productores y distribuidores”.
Hermosilla se refirió también a la gran cantidad de armamento con la que contaban los detenidos para proteger sus operaciones, entre los que se contaban seis escopetas, tres rifles, una pistola y una subametralladora UZI.
Agregó que la organización contaba con un cabecilla, quien ordenaba a otros familiares la producción y distribución de la marihuana.
“Existen escuchas telefónicas que dan cuenta de la existencia de sistemas de riesgo, personas que estaban encargadas de eso. Otras que operaban como transportistas, entonces hay actividades dentro de esta organización que están claramente establecidas y precisadas”.
La operación fue bautizada como “La Manil”, por el nombre del fundo y en ella se incautaron 46 kilos de marihuana y cocaína, más de 28 millones de pesos y cuatro vehículos. El decomiso fue avaluado en un millón de dólares. Los siete detenidos (cuatro mujeres y tres hombres) fueron apresados en allanamientos en doce domicilios, uno en Talcahuano y el resto en Quirihue, serán formalizados hoy.
El Director Nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, General Inspector Christian Franzani, agregó que el apoyo de la ciudadanía fue clave para desbaratar este clan.
“Queremos dar las gracias a todas estas personas que en forma anónima llamaron al 135 de Drogas para dar a conocer antecedentes relevantes para esta investigación, que pudo judicializarse y trabajar con el Ministerio Público”.
El general inspector aseguró que “no nos causa extrañeza” este poder de fuego, ya que ésta sería la cuarta subametralladora UZI del año, dos en Galvarino, una en Santiago y ésta, así que nuestros servicios especializados están trabajando para determinar de dónde provienen estas armas. Este es el principal golpe al narcotráfico que hemos realizado y en gran parte es gracias a la ciudadanía”.
“Esta droga equivale aproximadamente a 100 mil dosis, que estamos sacando de circulación y que no llegará a nuestra juventud”, finalizó Franzani.