Emilio Armstrong: “Buscamos mejorar la calidad de vida con obras que las personas necesiten”

Terminar faenas de la costanera a bordemar de San Pedro para disminuir la congestión, despejar la faja necesaria para el paso del puente Bicentenario en Aurora de Chile y concluir el corredor de transportes de Talcahuano es parte de los desafíos que se ha impuesto la autoridad.

Comprometido con su trabajo, buscando mejorar la calidad de vida en la Región y con importantes desafíos por delante se encuentra el nuevo seremi de Vivienda y Urbanismo, Emilio Armstrong.

A sus 39 años, recién cumplidos el martes, aseguró que está feliz por asumir una cartera tan relevante para la Región, que sintió el apoyo no sólo político, sino también técnico, pues como arquitecto lo ve como ministerio para el que se alinean sus competencias profesionales y personales. De hecho, manifestó sentirse como en casa en la Seremi.

Al ser consultado sobre si su designación le había sorprendido, o bien, habían existido indicios de ello, comentó que “desde 2012 he tenido un rol bastante activo no sólo en la política contingente, sino que también en algunas áreas que tienen que ver justamente con mejorar la calidad de vida a las personas y ese rol también lo cumplí, durante cuatro años como  consejero regional (…) Entonces veo que esta designación no es ningún secreto, he ido haciendo mi trayectoria”.

Aseguró que en cuanto fue designado se reunió con el ex jefe de la cartera, Jaime Arévalo, para estar realmente al tanto de los avances del área, pues quiere contribuir por sobre lo realizado los últimos cuatro años. “Aceptó de buena manera, nos tomamos un café, dejamos de lado nuestras diferencias, sumándonos a un objetivo común como es mejorar la calidad de vida de las personas, me entregó un archivador con una síntesis del trabajo que se realizó, fue bastante ilustrador”, dijo.

El nuevo jefe de Vivienda y Urbanismo indicó que tiene una política de puertas abiertas con sus funcionarios, de los cuales tiene el más alto respeto por su trabajo, pues sabe que la mayoría son personas comprometidas y de carrera. Eso sí, comentó que eso no significa que eventualmente no se realicen cambios, “pero mi foco no es cambiar gente, sino que el ministerio pueda resolver las urgencias”.

-¿Cuáles son esas urgencias?

Todo lo que mejore la calidad de vida de las personas. Para nadie es un secreto que uno de los factores de desmedro en la calidad de vida es la congestión que se origina en la Ruta 160. Si logramos que la costaneramar conecte con vías secundarias, con el puente mecano en Los Batros, sería una solución bastante más rápida. Nos falta que el municipio resuelva los deslindes de las propiedades de los vecinos para hacer los levantamientos  topográficas de ese sector. Luego el MOP hace el diseño de las obras civiles y le damos rienda suelta al proyecto completo. Con eso  vamos a tener un porcentaje importante del tráfico, entre 20 y 30%. Luego en marcha blanca podrán aparecer otras medidas necesarias para que el flujo sea mejor.

– ¿Hay otras?

Aurora de Chile es una urgencia, estamos entregando varias alternativas habitacionales que estarán listas a fines de mayo, pero tenemos una faja a la que es importante dar avance lo más rápido posible para hacer la conexión real del puente. Eso es urgente, sobre todo, si recordamos lo que pasó el jueves 22 cuando por accidentes fallaron los puentes y la ciudad colapsó por completo.

Para desocupar la faja aún nos quedan algunos litigios con cuatro familias. Estamos poniendo toda nuestra disposición para que eso se concrete lo más rápido posible, y en conjunto con la gente, con la que espero reunirme la próxima semana.

Necesidades reales

Así como Aurora de Chile  el seremi también considera como urgencias: la reconstrucción de Paso Seco en Coronel, las mejoras en el Mirador del Pacífico y cientos más. Según dijo recorrerá la próxima semana las provincias de Bío Bío y Arauco y la subsiguiente estará en Ñuble, precisamente para conocer las necesidades y contar con un listado de proyectos nuevos que quiere presentar los primeros días de abril al ministro, Cristián Monckeberg, cuando se reúna con él en Santiago.

– ¿Qué proyectos considera como desafíos en su administración?

No es que elijamos un solo tema, lo que yo quiero es dejar en claro que nos vamos a preocupar de todas las áreas. Es cierto que habrá énfasis en el espacio público y en el aumento de la sustentabilidad en viviendas, por ejemplo, con el ahorro energético, pero uno tiene que avanzar en paralelo en muchas áreas, por ejemplo, estamos trabajando en cinco lugares con el actual programa Quiero Mi Barrio y este año vamos a incluir nueve barrios más.

– ¿Los corredores de transporte público como el Collao Novoa son una prioridad?

Antes de iniciar el Collao Novoa tenemos que terminar el de Talcahuano por Colón, ahí vamos a poner toda la fuerza para lograrlo. Ahora bien, tenemos que diseñar el presupuesto, entregarlo entre mayo y junio, para definir todas las obras nuevas que vamos a hacer en 2019. Se contempla un amplio listado, pero deben ser priorizados en conjunto con los jefes de departamentos.

Sueños

El jefe local de la cartera destacó las acciones y actividades que se han emprendido en el Cerro Caracol y afirmó que se le debería dar más prioridad, por ejemplo, dando valor agregado al personal, es decir, que los guarda parques no sólo actúen como tal, sino también que puedan servir de guía a quienes visitan el pulmón verde de Concepción.

Pero no sólo eso, tiene sueños mayores como instalar un funicular en el Cerro Caracol. “No me cierro a poder evaluar nuevamente este proyecto, lo que pasaba con  el anterior es que su recorrido iba por un bosque nativo, pero se podría pensar en instalarlo en otro sector. Creo que sería una atracción regional, que se podría complementar con otras obras e ideas”, dijo.

Comentó que debería ser desarrollado con apoyo público privado y de forma subsidiada, pues los costos no serían menores. En 2008 se estimaba cerca de $1.000 millones sólo para instalación de rieles.

Reconoció que existe un déficit de metros cuadrados de área verde en la Región, pues se cuenta con sólo 5,5  metros cuadrados de área verde por habitante, a pesar que la recomendación de la OMS es de nueve metros cuadrados.

Sin embargo, aseveró que se debe ser responsable en su creación, pues se transforman en uno de los gastos más importantes de los municipios, en materia de mantención y, según dijo, la idea no es terminar con sectores abandonados que nadie los cuida, riega y se transforman en un basural.

En ese sentido, según destacó, es muy importante el programa Quiero Mi Barrio, pues por consulta a la comunidad se puede determinar si realmente son relevantes o si necesitan, por ejemplo, luminarias.

En 2012 cuando fue postulante a la alcaldía de Concepción, Armstrong mostró un proyecto de ciudad directamente relacionado con las ciclovías. Aseguró que la idea es que las personas las puedan usar para desplazarse de sus casas al trabajo y así, tener la posibilidad de dejar el vehículo en casa.

Para eso, según dijo, se deben interconectar las comunas, incorporarlas en nuevos proyectos y, obviamente, pensar en un transporte público integrado. A su juicio cada uno de los ministerios debe hacer su esfuerzo para incorporarlas, tal como se hizo con la costanera a Chiguayante que tiene una faja mayor para ello y con la costanera mar de San Pedro de la Paz.

 – ¿Cuál sería la mayor piedra de tope para lograr generar obras nuevas que se encaminen a esta planificación?

Creo que la mayor piedra de tope es que hace muchas décadas que el país no estaba tan endeudado, con una deuda fiscal gigantesca, yo tengo el temor que obras nuevas no tengan financiamiento. “Hay un déficit fiscal gigantesco, pero hasta el minuto vamos bien”, dijo.