Este lunes se inauguró la segunda etapa del Parque Ribera de Chiguayante en una actividad que contó con la participación del alcalde Antonio Rivas, de la directora de Serviu y del seremi de Vivienda y Urbanismo.
Se trata de un espacio que en antaño fue utilizado como basural clandestino y que hoy se transformó en un borde costero que colinda con el río Bío Bío, con el fin de mejorar la calidad de vida de los 80 mil habitantes de la comuna.
“Hemos superado con creces los objetivos que nos pusimos el año 2014. No olviden que teníamos un compromiso de cuatro parque urbanos como medida presidencial y hemos construido el orden de 20″, destacó el seremi de Vivienda y Urbanismo, Jaime Arévalo.
Gracias a los $549 millones aportados por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Fndr), los trabajos para este proyecto comenzaron a principios de 2015. Así —para enero de 2017—, se terminó la primera fase del parte del parque, con 17.800 metros cuadrados.
El jefe comunal, Antonio Rivas, subrayó que “estamos trabajando para que los ciudadanos vuelvan a creer en el servicio público, en los servidores públicos y en los actores políticos. Eso se logra con estas obras”.
Además, el nuevo sector cuenta juegos infantiles, máquinas para ejercicio, multicanchas, miradores, mobiliario urbano y senderos habilitados para la circulación del público, lo que estarán iluminados durante la noche. También está equipado con juegos de agua, pensados para el verano.
El segundo tramo del Parque Ribera Bío Bío agregó 25 mil metros cuadrados entre avenida Los Héroes y calle Las Condes, con una inversión de $1.586 millones financiados por el Fondo de Iniciativas de Inversión del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
La nueva etapa contempló, desde el principio, una plaza cívica con mástiles y con columna de agua, además de áreas de picnic y juegos. Asimismo, contempló una plaza anfiteatro con baños soterrados.
A lo anterior se suman rampas de accesibilidad universal, sistema de riego e iluminación led, orientada y distribuida acorde a las necesidades de los recintos.
En la parte posterior del Parque, como límite de los fondos de sitio, se encuentra un sendero de maicillo que permitirá el eventual tránsito de un vehículo de emergencia.