El recién pasado fin de semana, gracias a operativos de Sernapesca y de la Armada, los desechos pesqueros fueron retirados de los cuerpos de varios lobos marinos en el sector La Poza de Talcahuano. Un ejemplar, sin embargo, aún no ha sido liberado de la cuerda que, amarrada a su cuello, le ha provocado profundas heridas.
Las sogas y redes de pescar son problemas mayores, pues atrapan y complican la vida de los animales en la zona. Por lo mismo, las autoridades locales se encuentran preocupadas.
Helenio Villaroel, en representación de los pescadores choreros del lugar, se refirió en Radio Bío Bío a la situación se provoca a raíz de la irrupción de las criaturas en las mallas de los barcos que buscan alimento en el borde costero. Ahí son cazados, sin querer, por las mismas redes, boyas y sogas que se utilizan para trabajar.
Precisamente, no ha podido ser auxiliado uno de los lobos marinos más grandes del sector, que alcanza los 200 kilos. De acuerdo al jefe del área de acuicultura de Sernapesca del Bío Bío, Carlos Navarro, la ayuda no ha podido llegar debido al riesgo que presenta sedarlo. El procedimiento, en sí, podría ahogar al animal si éste intenta escapar, consignó Radio Bío Bío.
Cabe agregar que los ejemplares se encuentran resguardados por Sernapesca, bajo la ley que protege a la fauna marina.