Centro Sename de Coronel: trabajadores afirman que la violencia "salió del control"

Pese a que en un comunicado, la dirección regional del Sename afirma que se están realizando acciones para trabajar con los jóvenes, quienes trabajan en el lugar aseguran que hay un descontrol que pone en riesgo la seguridad de los educadores y de los adolescentes.

Tras la publicación del reportaje de Diario Concepción el domingo pasado, los incidentes han continuado en el centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Coronel. Nada ha cambiado tras la salida de Patricio Baeza, el jefe técnico del recinto, quien fue cuestionado por los informes realizados por el departamento de Justicia Juvenil de la Dirección Nacional del organismo, que intervino el recinto luego del intento de suicidio de siete jóvenes que a su regreso del hospital fueron agredidos por Gendarmes.

En respuesta al artículo de este medio, la dirección regional de Sename, mediante un comunicado, asegura que están trabajando con los adolescentes, e implementado “siete medidas preventivas conducentes a mejorar la seguridad del centro, las que tienen como objetivo resguardar la integridad de los jóvenes y del personal que está al interior del centro, y también se mantienen abiertas a cambios, ya que recogemos las sugerencias y observaciones de los funcionarios”, detalló Rina Oñate en el escrito.

Sin embargo, hasta ahora eso dista de la realidad, ya que el verano en el centro donde están internados los adolescentes privados de libertad ha sido de todo, menos tranquilo.

El 13 de febrero, doce jóvenes resultaron intoxicados tras inhalar pintura al interior de las dependencias, los que fueron trasladados de urgencia hasta el Hospital San José de Coronel en carros de Gendarmería.

El 20 de febrero, un educador y un joven quedaron heridos tras una riña ocurrida en la mañana de ayer en el recinto, incidente que ocurrió cuando un grupo de seis internos atacó a otro menor, tras lo cual el trabajador salió en su defensa y recibió cortes en su brazo al intentar detener la pelea.

Ambos recibieron atención médica: el educador en la Mutual de Seguridad y el joven en el hospital de la comuna.

El 21 se confirmó el hallazgo de municiones a un familiar de un interno, ocurrido durante la visita del día miércoles. Ahí, los gendarmes incautaron tres balas calibre .22, por lo que no alcanzaron a caer en manos de adolescentes.

El pasado sábado, el educador de trato directo Alejandro Saavedra y el coordinador de turno Juan Roa sufrieron el intento de agresión de un joven, primero con un palo de escoba y luego con un arma cortopunzante, que ellos mismos fabrican en los patios, a vista y paciencia de los gendarmes, incidente que finalmente no pasó a mayores por la intervención de otro interno.

El domingo, hubo un intento de fuga de cinco adolescentes, también armados, la que fue contenida por Gendarmería.

Y el lunes, grupos de adolescentes se subieron a los techos del recinto, se lanzaron piedras y amenazaron con cuchillos.

Todos estos hechos dan cuenta de que en el recinto siguen ocurriendo desórdenes y hechos de violencia, y que las autoridades de Sename no tienen el control del centro de adolescentes.

Nula seguridad

En el mismo comunicado, Sename Bío Bío asegura que “la dirección del centro en conjunto a la dirección regional y nacional, elaboraron un plan de trabajo para el CIP- CRC. Entre sus principales acciones contempla: reorganización de funciones y roles del equipo directivo, y funcionarios del centro; mejoramiento de la iluminación del centro, considerando que está en licitación la conservación de la infraestructura con aporte del Gore; establecimiento de una rutina para los jóvenes, que es coordinada con las instituciones que interactúan en el centro y que es constantemente evaluada por el equipo directivo del centro, y la unidad técnica de la dirección regional; procedimientos y normativas en materia de seguridad, entre otros”.

Sin embargo, en el informe realizado por la asesora nacional Paola Canales, quien estuvo en la zona el 12 y 13 de febrero, se constata que los recursos destinados a talleres de verano (4 millones de pesos) “no han sido gestionados como corresponde, ya que no se observa dicha ejecución en la rutina de verano del centro. Hay presencia de elementos de riesgo de agresión y de consumo en patios y casas, que requieren restricción. Hay serias debilidades en el monitoreo y cumplimiento de la rutina de las casas y los grupos de jóvenes por casa. Ausencia de organización de turnos, y evaluación y abordaje de las situaciones de ausentismo y licencias en el centro. Asimismo, los coordinadores de turno y jefe técnico autorizaron vacaciones sin desarrollar previamente un plan de administración del recurso humano”.

Es decir, según constata la misma Dirección Nacional de Sename, no ha habido ejecución alguna de las medidas que menciona la directora regional, Rina Oñate, en el comunicado enviado a Diario Concepción.

De hecho, Benito Saravia, dirigente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, confirmó que han habido desórdenes en el centro en los últimos días, y que no han sido controlados.

“Hoy ellos saltan muros, agreden a educadores, a los gendarmes, no se someten a los tratamientos y, por eso, todos los días hay hechos de violencia, conflicto, riñas internas y todo esto hace que el personal de Gendarmería tenga que estar alerta e intervenir en estas situaciones de conflicto”.

Alejandro Saavedra, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios de Sename, insistió en que “lo más grave es la seguridad de los funcionarios y de los jóvenes que quieren hacer su proceso con normalidad. Hay jóvenes con problemas psiquiátricos y de adicción a las drogas, que no deberían estar ahí, entonces es muy complicado tratar con ellos, porque siempre van en tu contra, aunque les hables de la mejor manera”.