Luego del reportaje publicado en este medio y de un fin de semana con un intento de fuga, y agresiones a educadores, Rina Oñate desvinculó a Patricio Baeza, mal evaluado en los informes del Departamento de Justicia Juvenil.
Tras los documentos revelados el pasado domingo por Diario Concepción, que daban cuenta del no cumplimiento por parte de Sename Bío Bío de los plazos dados por el organismo a nivel nacional sobre la precaria situación del centro de Coronel, la directora regional, Rina Oñate, removió de su cargo y del Sename al jefe técnico, Patricio Baeza, filósofo, casado con la ex seremi del Trabajo, Victoria Fariña, militante comunista, y quien fue cuestionado incesantemente por los dirigentes de los trabajadores, por sus escasas cualidades para asumir ese cargo.
“En base a los informes técnicos emanados por el servicio, se ha tomado la decisión de poner término anticipado al contrato de trabajo del jefe técnico del CIP-CRC de Coronel, cuestión que está dentro de las facultades de la directora nacional, pero también queremos dejar tranquila a la población porque vamos a tomar las medidas necesarias para que el centro siga funcionando en total normalidad”, dijo Rina Oñate, directora regional de Sename.
Baeza estaba como director subrogante el 15 de octubre pasado, cuando se registró el intento masivo de siete adolescentes, quienes a su regreso del hospital fueron agredidos por gendarmes, hecho que fue acreditado en un fallo de la Corte de Apelaciones, tras un recurso de amparo presentado por la Defensoría.
El hecho motivó que profesionales del Departamento de Justicia Juvenil de Santiago visitaran el centro, tras lo cual evacuaron un informe dando cuenta de todas las falencias del recinto. En el documento, revelado por Diario Concepción, se consigna que a la zona viajaron ambas profesionales “atendiendo a la gravedad de los hechos y a la escasa, y confusa información que envía el centro al nivel central de los hechos ocurridos”.
Así, tras analizar documentos, realizar entrevistas con los jóvenes y con quienes laboran en el centro, las profesionales concluyeron que existe una conducción del CIP-CRC “desorganizada y con escaso liderazgo técnico que afecta negativamente la estabilidad, funcionamiento, y rutina del centro”.
Tras ello, hubo dos memorándum enviados desde Santiago, el 23 de noviembre y el 1 de febrero, insistiendo en que se cumpla el plan de trabajo acordado con el equipo directivo”, y menciona que no han recibido las medidas técnicas y disciplinarias tomadas por la Dirección Regional al respecto.
Al no haber respuesta alguna de la Dirección Regional, la asesora nacional, Paola Canales, llegó a la zona el 12 y 13 de febrero. En su informe, constata que los recursos destinados a talleres de verano (4 millones de pesos) “no han sido gestionados como corresponde, ya que no se observa dicha ejecución en la rutina de verano del centro. Hay presencia de elementos de riesgo de agresión y de consumo en patios y casas, que requieren restricción. Hay serias debilidades en el monitoreo y cumplimiento de la rutina de las casas, y los grupos de jóvenes por casa. Ausencia de organización de turnos y evaluación, y abordaje de las situaciones de ausentismo y licencias en el centro. Asimismo, los coordinadores de turno y jefe técnico autorizaron vacaciones sin desarrollar previamente un plan de administración del recurso humano”.
Por eso, en un documento enviado el 15 de febrero por la directora nacional de Sename, Solange Huerta, a Rina Oñate, le informa esta situación, le indica que se elaboró un nuevo plan de trabajo para el centro, el cual debe ser ejecutado, y le solicita responder los memorándum enviados, los que no han sido contestados, “mencionando las medidas tomadas para el abordaje y apoyo del adecuado funcionamiento del centro”.
Reacciones
Alejandro Saavedra, presidente regional de la Asociación Nacional de Funcionarios (Anfur), es, además, educador de trato directo del recinto. El sábado pasado, un joven intentó agredirlo a él y a otro funcionario con un palo de escoba, y luego, con un arma cortopunzante, que fabrican ellos mismos y fueron auxiliados por otro adolescente. El domingo, hubo un intento de fuga de cinco adolescentes, también armados, la que fue contenida por Gendarmería.
“Con la falta de personal que tenemos, por la mala planificación de las vacaciones, la directora debió haber llamado a la dirección nacional y haber solicitado personal de otros centros. Ahora, tenemos apenas un educador por casa y Gendarmería no está entrando al centro. El desorden administrativo es terrible. Más aún, ella ni siquiera acata las órdenes de la directora nacional, a ella no la sancionan porque tiene protección política”, fustigó el dirigente. “Ahora lo más grave es la seguridad de los funcionarios y de los jóvenes que quieren hacer su proceso con normalidad”, dijo Saavedra.
De la misma opinión fue Christian Araya, dirigente de la Asociación de Funcionarios de Sename (Afuse), quien insistió a que todo se debe a la protección política de la que goza Oñate. “Ella debe sentir la seguridad del apoyo de quienes la colocaron en el cargo y es común de que esas personas gocen del privilegio de no cumplir sus tareas, y tener respaldo”.
El core Luis Santibáñez, el problema es que no hay un rigor administrativo, sino que “hay un acostumbramiento de emitir instrucciones y compromisos en el papel, pero al no cumplirse tienen cero sanción. Lo dramático es que hay funcionarios que no tienen idea de cómo hacer el trabajo que se les solicita, lo que vimos en el caso de Baeza, que terminó transformándose en el eje rector de ese centro, sin tener experiencia para hacerlo”.
Robert Contreras, ex director regional de Sename, aseguró que es “incomprensible”, que Oñate lleve meses sin responder los memorandos enviados por la directora nacional. “Hay una falta de gestión impresentable, no se están tomando las medidas necesarias cuando están solicitadas por el nivel central. Hay vidas en juego y no se están tomando medidas, no se puede creer”.