Con una visita a los huertos y planta de la empresa Sociedad Agrícola El Álamo ubicada en Los Ángeles, se dio inicio al Programa de Fiscalización Agrícola de Temporada 2018 de la Dirección Regional Bío Bío del Trabajo, con la que se busca asegurar la calidad de las condiciones en que laboran cientos de personas en los campos de la zona donde se concentra este programa.
“Nos interesa difundir que las fiscalizaciones se centrarán en tres elementos: las condiciones laborales de las y los trabajadores temporales; la situación de migrantes que también es una preocupación que ha estado en la agenda pública y ha implicado esfuerzos del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet; y un tercer tema, muy importante que tiene que ver con el trabajo infantil”, puntualizó el Seremi Bío Bío del Trabajo y Previsión Social, Rodrigo Alarcón.
La autoridad resaltó que este es un programa muy importante para todas las provincias. “Respecto de la visita que aquí realizamos que no es una fiscalización propiamente tal, ya que se realiza con previo aviso. Pero pudimos darnos cuenta, en la conversación con los trabajadores, que cumple con los requerimientos en materia de derechos laborales, e incorpora un conjunto de trabajadores haitianos y venezolanos”.
En tanto José Manuel Álvarez, director (s) del Trabajo, señaló que serán alrededor de 50 fiscalizaciones, tanto para los lugares de trabajo como para el transporte que se les dispone para tales fines.
“Los temas que abarcan las fiscalizaciones son los contratos, remuneraciones, jornada y cotizaciones previsionales, las normas de saneamiento básico, principalmente para proteger la salud y la vida de los trabajadores”, dijo la autoridad.
Respecto de las condiciones en que se desenvuelven los extranjeros, Álvarez indicó que “estamos haciendo difusión y adaptando nuestro procedimiento para dar a conocer los derechos laborales en idioma creolé, porque la migración de haitianos es bastante importante en cuanto a número”.
El director ejecutivo de la Sociedad Agrícola El Álamo, Francisco Novales, comentó que en temporada alta llegan a tener 1.500 trabajadores en los huertos de arándanos y de cereza, así como también en el packing de arándanos.
“Para nosotros es muy importante cuidar nuestro capital humano y eso significa darle el trato que corresponde, pagando lo que corresponde. Y con esta visita se dan cuentan que cumplimos con más de lo que incluso exige la ley”, precisó.
Y añadió que “cada persona es libre del elegir el lugar en donde trabaja durante la temporada y aquí el noventa por ciento de las caras se nos repiten de la temporada pasada, eso significa que vamos bien”.